30/10/10

ANTONIO RAIMONDI EN LORETO

Una de las calles más importantes de la ciudad de Iquitos lleva el nombre de este sabio italiano y así como en la capital loretana, existen muchas más en el resto del país. En su memoria se han creado dos distritos en territorio peruano, uno de ellos en la provincia de Bolognesi en Ancash y otro en la provincia de Atalaya en la amazónica Región Ucayali.

La celebridad de Antonio Raimondi Dell'Acqua, que es así como se llamaba, se debe a su gran labor científica como investigador, geógrafo, escritor y catedrático. Su legado se fija en su esmerado estudio de la fauna, flora y geología del Perú, al que dedicó su vida.

Su presencia en Loreto ha sido determinante para el conocimiento geográfico de esta extensa región de la Amazonía y lo que es también importante es su profunda labor de investigación de los recursos naturales y los habitantes especialmente de los pueblos selváticos. Una de sus obras es considerada como un aporte sustancial a las bases científicas de diversas disciplinas dedicadas a la ciencia en los actuales momentos.

Al revisar apuntes sobre la labor de Raimondi se puede apreciar que con mucha estima se describe que la obra más sobresaliente de Raimondi es "El Perú", editada en seis tomos entre 1875 y 1913, en cuyas líneas se alienta y aconseja a todos los peruanos –de forma directa- a estudiar las riquezas naturales del Perú, hecho que lo convierte por virtud, para muchos historiadores y escritores, como un verdadero peruanista.

Para recordar su presencia en tierras loretanas, debemos primero hacer un repaso cronológico de su vida. Antonio Raimondi nació en Milán Italia el 19 de septiembre de 1824, siendo sus padres don Enrique y doña Rebeca; llegó al Perú desembarcando en el puerto del Callao el 28 de julio de 1850, poco antes de cumplir los 26 años de edad. Ese mismo año el médico peruano Cayetano Heredia le encargó la organización del Museo de Historia Natural del colegio Independencia en Lima. A los 45 años, el 2 de septiembre de 1869 Raimondi contrae matrimonio con la huaracina (natural de la ciudad de Huaraz, región Ancash al norte de Lima) Adela Loli, con su esposa tuvo 3 hijos: Enrique, María y Elvira. Su deceso se produjo en San Pedro de Lloc (región La Libertad) el 26 de octubre de 1890.

Su aporte bibliográfico es imponente, con ediciones sobre estudios que efectuó sobre la botánica en su aplicación a la medicina y la industria, las riquezas naturales de las tres regiones del país, geografía, geología, tratamiento de aguas potabilizadas en el Perú, sus apuntes de Loreto como una provincia litoral, es decir en toda su gran extensión, obra ésta que fue editada en los talleres de El Oriente, post mortem en 1942.

Antonio Raimondi hizo dos viajes a Loreto entre 1859 y 1869. En las dos ocasiones, vamos a explicar como referencia su arribó a Yurimaguas. Luego de su paso por la conocida Perla del Huallaga, el sabio italiano dejó sus interesantes anotaciones, todas ellas con muchos detalles que fueron incluidas en su gran obra “El Perú”.

A cada recorrido, el científico acompañaba sus invalorables mapas, que fueron un singular aporte geográfico. Las anotaciones que se hacen de la vida de Raimondi nos permiten conocer que su primer viaje a Loreto, comisionado por el gobierno fue entre 1859 y 1861, el mismo que se extendió por 23 meses. En un segundo viaje, en 1869, su presencia fue por un tiempo mucho menor.

En las anotaciones que hacía Antonio Raimondi nos hace una descripción interesante que nos traslada hacia esos lejanos tiempos. Especialmente cuando narra cómo vivían los habitantes de Yurimaguas. Dice que “…es uno de los puertos que tiene mejor vista al río. En efecto, después de desembarcar, se sube por un pequeño camino, con palos atravesados a modo de escalones hasta llegar a la meseta donde se encuentra el pueblo…”. Luego describe la actividad comercial de esos tiempos (1859): “Los tejidos tocuyo sirven de moneda para el trueque; hay de 3 clases: el hecho en el país (en la región), el inglés y el norteamericano…”. Y luego es más claro explicando que “…en Yurimaguas se emplea como moneda a los anzuelos y a las agujas…”.

Llegado el año 1869, Raimondi arribó a Loreto por segunda vez y su visión del panorama que se vivía en la hoy capital de la provincia de Alto Amazonas es diferente. “He aquí al cabo de 9 años, veo en parte realizado el sueño… un vapor de 150 caballos de fuerza se halla en el puerto. Un gran techado, que no existía en aquellos tiempos, se eleva a la orilla del río, para precaver de la intemperie a gran número de mercaderías de toda clase, que ha traído del Brasil dicho vapor. Numerosas canoas que van y vienen por todos lados, llevan víveres, carga y pasajeros. Animados grupos de personas vestidas a la europea, contrastan con los casi desnudos y semi-salvajes indios que hace pocos años eran los únicos habitantes de esta región y, por último, en el pueblo inmediato, sus ruinosas y miserables chozas han sido reemplazados con sencillas pero bien construidas casas de paredes blanqueadas…

Yurimaguas es hoy uno de los lugares más importantes del Huallaga, pues a él llegan vapores una vez al mes y descargan todas las mercaderías que se consumen en Moyobamba y en los pueblos inmediatos…”.

Antonio Raimondi fue la figura científica que en su sufrido recorrido por ríos y tierras de aquellos años difíciles, fue dejando descripciones valiosas para el conocimiento de la ciencia y la historia del Perú y la naturaleza. Ciertamente a su memoria se le ha tributado honores que no corresponden al nivel de sus aportes la cultura científica del Mundo.

28/10/10

LOS ALCALDES DE YURIMAGUAS

Ni la valiosa rebusca efectuada entre los archivos existentes en la Municipalidad Provincial de Alto Amazonas que hizo doña Sara del Águila Pardo, ha servido para tener por fuente real la cantidad de alcaldes que pasaron por la comuna yurimagüina.

El descuido y deterioro de gran parte de la documentación, hace que varios tramos de la historia se encuentren sin datos que precisen quiénes fueron los gobernantes locales como por ejemplo entre 1866 y 1879. Uno que otro periodo de tiempo o de años se encuentra sin el conocimiento de quién fue el hombre que asumió la conducción de esta ciudad.

De acuerdo a lo encontrado, es virtualmente imposible dar con exactitud con el periodo de cada gobierno y lo que es más, se mantiene en discusión –como la mismísima fecha de fundación de Yurimaguas- el tema de cuántos alcaldes pasaron por el sillón del burgomaestre de esta provincia, desde el instante mismo en que se reconoce a Yurimaguas como capital de la provincia. Aunque validando lo revisado, sin ser matemáticamente exacto, fueron 45 personas que asumieron funciones de alcalde, muchos de ellos en más de una oportunidad, los que fueron designados, nombrados o elegidos para 98 periodos de diversa duración, incluido el alcalde actualmente en funciones: Héctor Hidalgo Rojas. Lo cierto de todo esto es que nunca una mujer fue alcaldesa de esta provincia.

La dedocracia fue la formula empleada para las designaciones de los alcaldes yurimagüinos, aunque no todos eran exactamente nativos de esta tierra. Tomando la guía de los nombres y apellidos encontramos a Shalón Benamú, aparentemente israelí, inscrito como alcalde designado para ser el padre del pueblo entre 1927-1928; cargo al que retornaría entre 1930 y 1932.

Lo que registra la historia son las dos veces que se designó a la primera autoridad edil desde una Junta de Notables, es decir un conjunto de personas destacadas de la sociedad yurimagüina tras cortos debates designaron a quien debía ser el burgomaestre. En la primera de ellas se encargó a Jorge del Águila Bocanegra como alcalde de Alto Amazonas entre 1945 y 1948, y luego en 1895 a Santiago Vásquez Vargas.

En Alto Amazonas se han realizado 12 elecciones municipales, incluida la más reciente del 3 de octubre de 2010, en las que resultó elegido el alcalde número 99 de la historia de esta provincia, el profesor de aula Juan Daniel Mesía Camus de la agrupación política regional Mi Loreto.

Se recuerda que en diciembre de 1963 se realizaron, por primera vez en el país las Elecciones Municipales. En Yurimaguas ganó este proceso Julio César Ruiz Bardales quien de acuerdo al mandato de la norma y de la votación popular ejerció hasta diciembre de 1966. Al año siguiente resultó electo Jorge Vásquez Reátegui, igualmente por un periodo de 3 años, cumplidos entre 1967 y 1969.

Sin embargo llegado el docenio militar, exactamente un año antes, cuando en 1968 se produjo la revolución militar que llevó al poder a Juan Velasco Alvarado se daba inicio a un periodo de oscurantismo y suspensión de las decisiones democráticas populares. Es así que en 1970 no hubo elecciones y la alcaldía de Yurimaguas fue ocupada por Pedro del Campo Bocanegra, quien recibió el nombramiento mediante Resolución Suprema del Ministerio del Interior siendo reemplazado en 1976 por Francisco Vargas Reátegui, sucediéndole Oscar del Águila Bocanegra en 1977 y nuevamente Pedro del Campo Bocanegra en 1973, llegando éstos últimos a ser representantes del gobierno de facto del general del Ejército, Francisco Morales Bermúdez Cerrutti.

Las elecciones municipales marcan un episodio importante en la historia del Perú en 1980. Con Fernando Belaunde Terry como presidente, igualmente, en noviembre de ese mismo año el pueblo elegirá a su alcalde. En Yurimaguas gana Aquiles Ramírez Escudero, quien ejerce la alcaldía entre 1980 y 1983, cargo en el que vuelve a ser elegido en 1990 siempre representando a Acción Popular.

Este alcalde es sucedido por Rómulo Vásquez Alegría quien accede mediante elecciones de 1983, debiendo ejercer hasta diciembre de 1986. En 1987 ya con el primer gobierno de Alan García Pérez, es elegido Ronald Zegarra Guerra, dicho sea de paso la única presencia aprista en el gobierno local de esta provincia. Acción Popular gobernaría después con Leonardo Agustín Inga Vásquez ganador de las elecciones para los periodos (1993-1995) (1996-1998) y (2003-2006), inscribiéndose como el alcalde que más tiempo estuvo al frente del gobierno provincial: 10 años.

La continuidad acciopopulista fue interrumpida por el gobierno municipal de Juan Daniel Mesía Camus de Somos Perú (1999-2002), el mismo que volvió a ganar en las elecciones del 2010 para gobernar Alto Amazonas a partir del 2011 en un periodo que se extenderá hasta 2014 esta vez con la representación del Movimiento Regional Mi Loreto.

El actual periodo del gobierno local de Yurimaguas está concluyendo con Héctor Hidalgo Rojas, que el 2006 ganó las elecciones municipales representando a la organización política regional Fuerza Loretana, en cuyo mandato ha logrado sembrar una huella de obras de infraestructura que le ha dado otro rostro a esta provincia.

21/10/10

EL ÉXITO DE ONUS FRENTE AL DEBUT Y DESPEDIDA DE LAS BLUE STARS

LA SELVA VIBRA CON EL ROCK EN ESPAÑOL

Eran los tiempos de ONU´S u ONW´S, grupo roquero que causó furor entre la juventud iquiteña. Solamente como aficionados, al igual que otros grupos de esa contemporaneidad, interpretaban sus canciones, todas cover y nada originales como los demás, haciendo temblar e irritando las gargantas con los emocionados gritos de las fans, con la musicalización de las afamadas canciones del momento, que marcaban de una manera muy afiebrada la moda del rock en español durante el segundo lustro de los 80´s.

Por nuestro lado, junto a mi estaban fortaleciendo nuestra empresa del espectáculo socios y amigos entre los que naturalmente destacaba la voluminosa figura del desaparecido Hugo Weisselberger Vílchez, o la de Jorge Gutiérrez Zumaeta y Carlos Peña Reátegui. Nuestra propuesta no solamente era alcanzar lo que ya habíamos logrado, es decir llenar las salas de baile más famosas de Iquitos con los grupos PAX, Fuego, Xendra, Crash y otros, sino que iba más allá: a la promoción de artistas jóvenes y valiosos como ellos.

Con ONU´S (ONW´S) acordamos que debíamos representarlos, promocionarlos y presentar sus espectáculos. Ahí estaban Alfredo Paz Zamora, Víctor Sifuentes Peña, Piero Cetraro Baquero, Marco Antonio Ruíz Rojas, Pedro Solís, Carlos Cuadra y Omar Paz y junto a ellos el gordo José Fernando Hoffmann Soto, una especie de líder administrativo, que sin duda alcanzaron tremenda notoriedad y que llegaron a ser lo más sensacional interpretando canciones famosas como “Persiana Americana”, “Martha tiene un marcapasos”, “1…2… 3 Violento”, los archipopulares éxitos de los españoles Hombres G y tantos otros más. Con ellos habíamos logrado la corona, habíamos alcanzado el éxito, eran verdaderos ídolos locales ante una onda de apariciones de grupos similares que no lograron siquiera igualarlos.

Cada domingo a las 6 de la tarde, nos habíamos decidido ´regalar´ a los jóvenes fiestas juveniles sin licor y con los auspicios de la embotelladora Industrial Iquitos S.A., se armaban las fiestas en el local del Centro Social Internacional frente a la plaza de Armas, hasta donde los chicos llegaban desde diversos puntos de la ciudad y podrían ingresar pagando el valor de una botella de Coca Cola, una Fanta o una Sprite. La buena onda seguía hasta las 10 de la noche con los ONU´S interpretando a todo volumen el rock del momento y elevando las pasiones de tantas chiquillas que bailaban hasta el cansancio. Esa era la parte semiprofesional de estos chicos que al poco tiempo se incorporaron a otros grupos musicales mayores. El volumen de asistencia llegaba a su éxtasis al momento de terminar la misa de las 7 de la noche en la Iglesia Matriz iquiteña.

FRÁGILES ESTRELLAS AZULES

Entonces decidimos por algo que nos parecía importante: lanzar un nuevo proyecto, quizá una curiosa y riesgosa aventura. Discutimos la necesidad de formar un grupo tan exitoso como ONU´S pero esta vez con chicas que conformarían una agrupación roquera, que podría romper todos los esquemas, que quizá llegue a la edición del disco de vinil ya que no eran tiempos de la digitalización y las computadoras, y aspirábamos su presencia artística en escenarios de la órbita nacional; en nuestros arrestos tratamos de construir con las Blue Stars la figura roquera que semeje en esos tiempos a la de las dominicanas “Chicas del Can”, marcando las naturales distancias. Es decir cubrir un nicho en este mercado donde pocas mujeres, agrupadas musicalmente, aparecían con fuerza para posesionarse e imponerse en el mercado artístico, por lo menos nacional.

Un sueño que tratamos hacer realidad emprendiendo una búsqueda, sin parar, entre el poco talento existente en Iquitos. Convocamos jovencitas para un casting para dar con las que puedan ser capaces de interpretar los instrumentos musicales con que funcionaría el grupo. Fue difícil, no había mucho porque elegir, en medio de la escasez de talentos se hizo la selección y a continuación llegaron los ensayos que estuvieron a cargo de músicos experimentados, a quienes contratamos con este propósito, de instruir a las chicas en el manejo de cada instrumento musical. Mientras tanto discutíamos cuál sería el nombre del primer grupo roquero femenino de Iquitos y del país; y finalmente se decidió que sería BLUE STARS.

Mientras las chicas comenzaron a dar forma a la idea, dos de ellas, la bajista y la baterista se iban retrasando o estarían “muy duras” para el manejo de los instrumentos musicales. Antes de recibir este adverso informe de parte de los instructores, ya se había decidido preparar un concierto juvenil de lanzamiento. Un error de apresuramiento. Se decidió fecha y que el lugar sería el cine teatro Atlántida de la calle Arequipa, en un horario matinal de sábado, debido a que entonces las mañanas dominicales estaban destinadas a la proyección de las famosas funciones matinales especialmente para menores.

Las entradas estaban vendidas en un alto porcentaje. Me reportaron que las preventas habían alcanzado casi el 80 por ciento de los asientos, y éstas se habían logrado colocar en los colegios secundarios de donde provenían las señoritas BLUE STARS. El miércoles en la noche se nos hizo conocer una noticia: El grupo no estaba en condiciones para el concierto. Sin embargo el espectáculo no podía parar, postergarse y menos cancelarse.

¿Qué hacer?

Las discusiones sobre este tema condujeron a una decisión: Sí, las BLUE STARS debían actuar en el programado concierto de lanzamiento.

¿Pero, cómo?

Habría que fabricar un grupo humano compacto para la ocasión y eso resultaba casi imposible, por decir lo menos.

Salvar la situación era sumamente difícil.

¿Acaso sería vistiendo de mujer a hombres (músicos profesionales) que salven la urgencia? No.

Si la bajista y la baterista no habían cuajado ¿habrá que retirarlas? No.

La solución surgió y con firmeza, habría que jugárselas entero.

El grupo completo sube al escenario.

Efectos de luces, cortinas que se corren y la música suena.

En este ínterin, la baterista y la bajista se colocarían en esquinas donde haya poca iluminación y con equipos desconectados, con ellas haciendo la simulación de estar interpretando las músicas. Detrás del telón de proyección de las películas de cine, un par de profesionales interpretando realmente lo que las dos chicas BLUE STARS no podían hacer.

Uff, menos mal que solamente fueron ´largos´ 40 minutos de música, de angustioso show. Un éxito rotundo, aplausos y la ovación a rabiar. Las chicas emocionadas al concluir la que fue su función de debut y despedida.

Angustiados por la falsa victoria, decidimos que nuestras exitosas roqueras nunca más volverían a vestirse de estrellas azules y de ningún color, ya que el proyecto fue una osada aventura que jamás debió ser vivida.

18/10/10

CANIBALISMO EN LAS POBLACIONES INDIGENAS

Las poblaciones indígenas tienen una variedad de costumbres que las hacen diferentes entre unas y otras. Juan Tapayuri, ingeniero de la nación cocama cocamilla del Huallaga, es amplio conocedor de las costumbres de estas comunidades y al conversar con él me encontré con un mundo sumamente interesante donde la cosmovisión de sus habitantes es verdaderamente sorprendente.

En medio de estas delicadas investigaciones buscamos llegar más allá del presente a los lejanos ayeres de los indígenas de la época del caucho, a quienes de acuerdo a los relatos esclavizaron y asesinaron por miles durante los años del imperio del cauchero Julio César Arana del Águila.

Los conceptos y las opiniones recogidos a lo largo de las décadas más remotas sobre los indios que poblaban la región donde se identificaron a huitotos, boras, ocainas, andoques y carijones varían según la fuente y su posición económica, es decir de acuerdo a los intereses de sus patrocinadores.

Los aranistas argumentan que la violencia con que emprendieron contra los indígenas del Putumayo se debe a sus costumbres caníbales, además de que no cedían a la civilización. Es el caso del ingeniero francés Eugenio Robuchon, contratado por la Casa Arana, cuyo libro sobre la región se publicó en 1907, dos años después de su misteriosa desaparición donde titula en su segunda parte: “Entre indios caníbales”, describiendo una visión diabólica de los indios huitotos nonuyas (o witotos) que a continuación transcribo:

“La tendencia al canibalismo de estos seres es tal que se comen entre sí de tribu a tribu. Sin contar las batallas, donde los cadáveres de los enemigos proveen la carne para el festín que se efectúa al día siguiente de la acción, siempre tienen oportunidad de satisfacer aquella tendencia, pues conservan como prisioneros de guerra a los que caen en sus manos, guardándolos para fechas ulteriores. Y estos infelices no huyen jamás, aun sabiendo la suerte que les espera, pues consideran como distinción honorífica el género de muerte a que se les destina. Llega el día de la ceremonia, matan a la víctima con una flecha envenenada: la cabeza y los brazos, únicas presas que sirven para el festín, se separan del tronco y comienza entonces la horrible operación culinaria.

La gran olla de tierra, especialmente reservada para el caso y ordinariamente suspendida del techo, se baja hasta el suelo. Arrójanse en ella los despojos humanos sin mutilarlos, sazonados con una buena cantidad de ajíes rojos, y aquel puchero repugnante se hace hervir a fuego lento. Simultáneamente el manguaré comienza a dejar oír su sonido sordo, anunciando en las lejanías del bosque los preparativos de la ceremonia. De todas las colinas vecinas responden los manguarés, y los indios comienzan a llegar al centro del festín.

Todos se han revestido de sus más bellos ornamentos, de plumas multicolores, de cascabeles que atados a las rodillas producen un sonido alegre a cada paso. Quinientos o seiscientos indios, hombres y mujeres, pueblan el sitio, armando una algazara atronadora, mezclando sus discordantes gritos a los chillidos de las criaturas o a los aullidos de los perrros…

De pronto, cesa el ruido del manguaré … Un gran silencio sucede a la gritería anterior: la olla ha sido retirada del fuego.

Los hombres, únicos que toman parte activa en la ceremonia, se sientan alrededor. El capitán o cacique agarra un pedazo de carne humana y después de deshacerlo en largos filamentos, se lo lleva a la boca y comienza a chuparlo lentamente, pronunciando de vez en cuando una serie de palabras apoyadas por un heu afirmativo por parte del resto de la muchedumbre. Enseguida tira a un lado la carne desangrada. Cada uno continúa, por turno, la misma operación hasta rayar el día. Los cráneos y brazos, del todo despojados de carne, se suspenden inmediatamente del techo sobre el humo, y luego los caníbales se hartan de cahuana, e introduciéndose los dedos en la garganta, provocan el vómito.

Vuelve otra vez a retumbar el manguaré, lentamente primero, después con gran rapidez, hasta que los golpes adquieren un ritmo arrebatador. Ha comenzado el baile, baile infernal, donde tiembla la tierra bajo las patadas de los indios. Resuenan los cascabeles de un modo ensordecedor, los cánticos se convierten en aullidos atroces y se apodera de los indios una excitación nerviosa, producida por la influencia de la coca, muy parecida a la locura feroz, que los domina durante los ocho días que dura la festividad.”

Sobre la antropofagia que describe Robuchon, dicen los que conocen y saben con mayor acercamiento de estos hechos que son creíbles. El escritor explica bien sobre los huitoto nonuyas, lo que ciertamente no hace que todos los indios fueran caníbales, en esa época y hoy mismo. Que si éstos tenían estos ritos guerreros ahora no tienen ni batallas ni se alimentan de carne humana.

Referencias:
Extraídas de Arana, Rey del Caucho

De: Ovidio Lagos
Título original
The Devil’s Larder (“La Despensa del Diablo”)
Copyright © Jim Crace, 2001 © 2003, Emecé Editores, S. A.

15/10/10

EL AGUAJE EN LA BELLEZA FEMENINA

El aguaje es una de las frutas más consumidas por los amazónicos peruanos. Tal vez más que en otros países de la Amazonía donde la fruta toma otros nombres y formas de consumo. Se conoce de sus bondades y usos, tal como lo expliqué en otro artículo, todas las partes de la palmera que es el árbol del aguaje sirven y claro está el mismo fruto es empleado en el consumo humano de muchísimas maneras.

Sobre los contenidos nutricionales que tiene el fruto del aguaje, debo ser honesto en reconocer que a pesar de lo estudiado no creo tanto en otras bondades y generosidades como aquello de que fortalece las nalgas y los pechos de las mujeres. Con esto habrá que imaginarse nada más de cómo estarían de pechugonas o nalgonas esas mujeres que casi a diario, después del almuerzo o a media tarde se sientan frente a una bandeja de aguajes del tipo shambo para comerlos “sin medida ni clemencia” acompañados de azúcar o sal, tal es la costumbre en la Amazonía del Perú.

Los que razonan de esta manera han llevado el aguaje a la industria de la cosmetología y a través de ella han comercializado el tema produciendo cápsulas con contenidos generosos del aguaje y apelan a tantos argumentos derivados de los estudios tan menudos que se han seguido a las riquezas nutricionales y hormonales de esta fruta, a la que los selváticos comemos con tanto afán pero sin sentirlo expresando el desprecio, al escupir las cascaritas que retiramos, antes de engullirnos el mesocarpio a veces carnoso de color amarillo o anaranjado.

De acuerdo a lo que describen algunos estudiosos, nuestro aguaje es un moderador de la figura femenina, debido a que se encontró entre sus contenidos una presencia importante de sitosterol que al parecer pueden ser precursores de hormonas femeninas del tipo progestágenos. Pero esto no confirma mucho o en casi nada sus bendiciones nutricionales, ya que los que fabrican y comercializan cápsulas de aguaje dicen que éstas pueden hacer realidad el aumento del tamaño de los senos, perder la vellosidad de la piel y aumentar la belleza femenina.

La insistencia por resaltar las bondades del aguaje hace que se diga que es bueno para la menopausia, osteoporosis, para responder por la deficiencia de estrógenos, ya que dicen que posee hormonas femeninas como los fitoestrógenos, razón por la que muchos atribuyen al aguaje la belleza y exuberancia de las mujeres de la selva peruana, quienes la consumen con regularidad. Apreciación sin mucho sustento científico, similar a aquella interpretación equivocada de “las charapitas calientes”, en cuya visión no se alcanza por voluptuosa analogía a los varones consumidores del aguaje.

Se dice que los varones que consumen esta fruta no se afectan con esta rara exuberancia, pues las fitohormonas, solo son reconocidas por los receptores hormonales específicos abundantes en los tejidos femeninos, pero bastante escasos en el sexo masculino.

Existe una gran adicción al consumo del aguaje en todas sus presentaciones y formas por parte de los hombres amazónicos, no significando con esto que sus caracterizaciones y comportamientos sexuales se vean afectados por la presencia de la mentada hormona femenina.

Marginando este –desde mi particular punto de vista- equivocado concepto, el aguaje sigue siendo una fruta apreciada, agradable y emblemática de los hombres y mujeres de la selva y en los actuales momentos de los pobladores de otras latitudes del planeta. Y con la seguridad de lo que digo, ahora mismo y sin temor de poner en riesgo mi masculinidad, camino a la esquina más caracterizada de Yurimaguas para servirme una bolsa con deliciosos frutos del aguaje con el agregado de unos cuantos granos de sal. Provecho.

CONDE… DE DÓNDE

Sorprendentes ocurrencias te da la vida. Las posibilidades del uso de grandes cantidades de dinero hizo que los caucheros de Iquitos enviaran a sus hijos a Estados Unidos y Europa en busca de realizar sus estudios secundarios, ya que en la capital loretana no existían colegios para el nivel secundario y Lima era una ciudad a donde era sumamente difícil de llegar por cualquier camino.

En ese trance, los hijos de los loretanos que asistían a esas lejanas tierras habitualmente se reunían o vivían muy cerca en ciudades tan distinguidas como Paris, relacionándose casi siempre entre ellos. Eran los novo millonarios sudamericanos. Esa era la rutina y la constante en las vidas de los caucheros de Brasil y Perú; mientras que los grandes ganaderos argentinos, los monarcas del carbón y el salitre de Chile intentaban a toda costa ser europeos, vinculándose con la nobleza mediante casamientos que se daban en mejor oportunidad y con la compra de cuanto mueble y objeto estaba a la venta para sus palacios de tipo francés de Buenos Aires o Santiago.

El escritor Ovidio Lagos es contundente explicando en su libro “Arana, Rey del Caucho”, que los amazónicos “… tal vez conocían sus limitaciones frente a la sociedad europea y no olvidaban que provenían de la selva. Existía entre ellos un esprit de corps (espíritu de cuerpo) que les permitía formar una verdadera comunidad”.

Era tal la holgura de su economía que los loretanos que tenían la costumbre del clima tropical, estaban sumamente habituados al calor y a la humedad que no toleraban el invierno europeo. Sentían apenas las primeras ventiscas del invierno y se embarcaban rumbo a la isla caribeña de Barbados, hasta que retornara el clima cálido.

Curiosamente, todos tenían sus residencias en la misma calle. Hubo excepciones, claro. Siempre alguien terminaba deslizándose en los salones parisinos o madrileños, algún galán de aires donjuanescos, de esos terribles que aspiraba a algo más que relacionarse únicamente con loretanos.

Uno de ellos dicen que fue Manuel Morey del Águila, prototipo del dandy de principios del siglo XX, en cuya historia exhibe las extravagancias de la bélle époque. Este breve episodio de su vida fue confiado en Lima al escritor que aquí cito por el arquitecto Raúl Morey Menacho, célebre iquiteño que llegó a ser presidente del Consejo Transitorio de Administración Regional, CTAR-Loreto apenas el presidente peruano Alberto Fujimori ejecutó su autogolpe en 1992.

Manuel Morey, quien fuera hijo de uno de los caucheros más prósperos de Iquitos, “… se enamoró perdidamente, en Madrid, de la hija de un conde. (…) El joven (Morey) se dirigió al palacio madrileño donde vivía su amada para solicitar al padre su mano. Pero se encontró con un primer escollo: el noble español no estaba dispuesto a entregar a su hija a un hombre que no tuviera un título nobiliario. ¿Se necesitaba ser, entonces, duque, marqués o conde? Pues bien, el caucho todo lo podría. Asesorado por informadísimas relaciones, Morey solicitó una entrevista con el canciller hispano, Mairata, para que lo ayudara a adquirir un título de conde.”

En esos tiempos socialmente era más importante tener un título de nobleza que un bien estudiado título académico en cualquier universidad del Viejo Continente. “En la España del rey Alfonso XIII un marquesado o un condado eran absolutamente accesibles, sobre todo porque el monarca utilizaba los ingresos que implicaba el otorgamiento de títulos para mantener a sus numerosas amantes, según sostenían algunas versiones.”

En la cancillería hispana, Morey sostuvo con Mairata una conversación más o menos en estos términos:
  • “¿Dónde tiene usted tierras? ––le preguntó el canciller, durante la entrevista.
  • En Loreto, Perú ––respondió.
  • Casi lo mismo le cuesta a usted ser marqués, que es un título mayor.
  • No quiero ser más que ella. Quiero ser igual ––aseguró Morey.
Poco tiempo después el joven Morey recibía en el hotel donde residía en Madrid la visita de un grupete de personajes, a muy temprana hora de la mañana que acudía ante él para hacerle saber que su pedido había sido admitido para lo cual debía adquirir el uniforme de conde, zapatos con hebillas doradas, un sombrero y una espada con empuñadura de oro. Típica forma de vestir de un noble de ese título.

El comisionado del rey le habría comentado que para ser conde debe ser poseedor de tierras en abundancia y le preguntó dónde las tenía.
  • “Poseo tierras en Tarapoto, en el Amazonas peruano ––respondió.
  • ¿Y qué significa ese término?
  • Es una palmera delgada que, en su parte superior, tiene una especie de barriga.”
Manuel Morey del Águila recibió el título de conde de Tarapoto. Y, junto con el condado, un escudo de armas que no era precisamente el de los Morey, que en vez de tener tres moras, ostentaba una palmera alta y barrigona.

Comentó Raúl Morey Menacho, sobre las andanzas del familiar mayor, que el rey lo recibió en el Palacio de Oriente y, con pompa y circunstancia, lo declaró conde de Tarapoto. Hubo reverencias y sublimes fotografías junto al monarca.

Ya con el título de nobleza como suyo, Manuel Morey del Águila fue en busca de la mano de su bienamada, solicitando una audiencia previa con su padre. “El conde español lo escuchó, verificó los documentos firmados por el rey y le preguntó si, allá en Loreto, había nobles.
  • Algunos, por el lado de la familia del Águila.
  • ¿Tiene algún palacio?
  • No, pero puedo construirlo.
  • El madrileño lo contempló con escepticismo.
  • ¿Cómo es la vida en Iquitos? ¿De dónde obtiene el dinero?
  • Del caucho, por supuesto ––respondió orgulloso Morey.
El auténtico conde se paseó por el imponente salón con inequívocos síntomas de intranquilidad. Finalmente, se detuvo y le clavó la mirada. ––Vea, jovencito ––dijo ––. Ustedes, los sudamericanos, creen que todo lo pueden comprar con dinero, desde un título nobiliario, hasta la mano de una joven. Pues bien: jamás le daré la mano de mi hija para que la lleve a ese infierno ––concluyó.”

El conde Morey quedó virtualmente humillado y al poco tiempo decidió volver a su calurosa y tropical tierra. Y en Iquitos, durante sus tertulias de mesa de bar, al lado de sus amigos comentó el suceso, ponderando las circunstancias que le llevaron a reunirse con el rey de España y el otorgamiento del título recibido como conde de Tarapoto.

El comentario despertó las carcajadas. “Quién podía creer en semejante historia. ¡Conde de Tarapoto! Eso sí que estaba bueno. El joven Manuel corrió a su casa y regresó con el título condal y la fotografía que lo mostraba junto a Alfonso XIII de España, ataviado con un absurdo traje, sombrero y espada. Quizá lamentó no haber mantenido en secreto aquella ceremonia y su nueva calidad de noble. En Iquitos, las bromas que le hicieron a partir de ese momento, terminaron amargándole la vida.”

Citas: Extraídas de Arana, Rey del Caucho
De: Ovidio Lagos
Título original
The Devil’s Larder (“La Despensa del Diablo”)
Copyright © Jim Crace, 2001
© 2003, Emecé Editores, S. A.

13/10/10

LA RAZÓN NO SUFRAGÓ

Las pasadas elecciones municipales y regionales han servido para descubrir la necesidad de seguir madurando cívicamente y que los razonamientos de la ciudadanía deben acentuarse en la necesidad de elegir adecuadamente para favorecer sus intereses y los de la colectividad. En Loreto nos ha correspondido vivir una intensa campaña electoral donde los tiempos empleados para las propuestas y ofrecimientos mayormente fueron destinados a los ataques. Recuerdo en un mensaje transmitido en una estación de radio cuya duración fue de 50 segundos, se emplearon 32 de ellos para recrear una conversación donde se describía un supuesto mal servicio municipal.

Sin embargo, un alto porcentaje de la población ha seguido el camino del mensaje agresivo posponiendo la propuesta. Los llamados mensajes de demolición fueron la mejor y más corriente arma que utilizaron para levantarse políticamente y favorecerse afectando la visión colectiva que es lo ideal.

En la búsqueda del sillón presidencial regional de Loreto, Iván Vásquez Valera se sobrepuso al “pecado” que para muchos significaba buscar una nueva elección y ganó ante los ataques sostenidos que recibía. Como en Fuente Ovejuna, la obra de Lope de Vega, todos fueron hacia uno. Al margen de cualquier argumento de crítica, en esta lid no prevalecieron las propuestas para un nuevo Gobierno Regional sino que una seguidilla de ataques en contra del postulante que finalmente ganó las elecciones. Hay mucho por proponer, hay mucho por hacer con coherencia, pero no se hizo eso. En ese sentido me parece que el pueblo vio, razonó y eligió.

Mi censura apunta a la inconducta de quienes ejercieron las candidaturas a todo nivel. Los poderes económicos por un lado y por otro el abusivo empleo de la demagogia que en muchos casos hizo torcer la voluntad del pueblo, ojo, que no es lo mismo que fraude.

En Iquitos los aspirantes al sillón del alcalde de Maynas se enfrentaron a un camino allanado a lo largo de algunos años por un candidato que como Charles Zevallos del MIL, ya había sembrado propuestas sencillas y endosó su palabra con promesas viables. Sin mayores complicaciones, pragmático y peculiar solucionador de confrontaciones verbales, Charles se granjeó de la simpatía, inclusive se sobrepuso a las críticas que ocasionó su innovador ardid electoral por el cual fue bautizado como el besuqueador por su repartija de besos públicos a cuanta mujer – de todo tipo y edad- se le haya presentado. Charles Zevallos ganó sin mayores complicaciones, con calma, sin apretar a fondo el acelerador y con pronunciada habilidad.

Debo reconocer que en Loreto se han dado lamentables situaciones en este proceso electoral, que aún no concluye, donde debemos seguir rescatando los esfuerzos de algunos políticos por demostrar que son y podrían seguir siendo capaces de enfrentar el desarrollo de sus pueblos desde los sillones municipales, pero se han encontrado con la dura pared de un sorprendente y doloroso resultado electoral.

Mirna Villacorta, alcaldesa de San Juan Bautista, distrito de la metrópoli iquiteña que buscó una elección en la provincia de Maynas ha dicho con marcado desencanto que “…hay una población muy incipiente que permitió que las grandes inversiones terminen logrando su objetivo y no la coherencia de las propuestas, los liderazgos consecuentes con su compromiso con un trabajo transparente y que enfoca el tema de una trato justo para todas y todos…”. Esto resume que el razonamiento de las personas no alcanzó su ubicación en la mente y la decisión de la mayoría al momento de sufragar.

La demagogia se impuso en otras ciudades de Loreto, aunque exactamente esto no es el caso de Maynas donde lo que prometió Charles Zevallos es factible. En provincias como en Alto Amazonas tres candidatos fueron los favoritos, dos de ellos ex alcaldes y uno en ejercicio, llegaron con las mismas posibilidades al momento de la votación, pero finalmente más pudo quien ofreció proyectos que ahora mismo parecen irrealizables, como aquello de ejecutar e inaugurar 90 obras en los primeros tres meses de gobierno.

La demagogia empleada en las elecciones recientes desnuda una dura realidad, que a pesar de las décadas de vigencia de la renaciente democracia, ésta no ha madurado. Se abusa de la necesidad de los que menos tienen y se saca ventaja de la ilusión de la población. Pero también cierto que, nosotros tenemos el deber de mantenernos vigilantes de los compromisos que las autoridades recientemente elegidas han asumido con el pueblo durante las elecciones.

10/10/10

VIAJAR EN LOS AÑOS DEL CAUCHO

La sociedad iquiteña vivía a finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, la bonanza surgida de la explotación cauchera y en medio de este boom se fueron conformando aristocracias que marcaban ciertas diferencias sociales y económicas en la sociedad.

Fueron momentos tan importantes en la economía de Iquitos gracias a la explotación y exportación cauchera, eran tiempos en que la libra de caucho llegó a costar once chelines en el mercado de Londres y tres dólares en el mercado norteamericano, entonces el frenesí de los habitantes por los artículos de lujo no tuvo límites.

De acuerdo a los relatos de la época que suscribe Ovidio Lagos en su libro “Arana, Rey del Caucho” en la Iquitos de esos años no existía la enseñanza secundaria. Situación que acusa de inexplicable ante tamaña desproporción, ya que debido a la tremenda riqueza que se disfrutaba en aquellos momentos la visión era de corto alcance y la educación para sus hijos en propia tierra no estaba descrita en el panorama de cada uno de ellos. Esto “…habla a las claras de una suerte de negligencia por parte de los caucheros, que resolvieron el problema de un modo exótico: sus hijos se educarían en París y en los Estados Unidos, aprovechando la conexión directa marítima entre Iquitos y Liverpool.”

Al parecer la emigración de los loretanos hacia tierras del Viejo Continente solamente fue por necesidad y no por pituquería. Los hijos de los reyes del caucho debían estudiar en Europa o en los Estados Unidos, porque a no dudarlo era lo mejor para ellos. Los familiares de los jovencitos iquiteños que fueron a estudiar por esos lares sufrían una partida sentenciada por la distancia, el tiempo de la ausencia y la pobrísima comunicación.

Comentan que en París existía un colegio con más de cien niños loretanos. Recuerdan que el controvertido Julio César Arana, de cuya vida nos ocuparemos en otra oportunidad, trasladó a su familia a Biarritz, y luego a Londres y Suiza.

Es que viajar a Lima resultaba siendo una odisea. Las personas que querían ir a la capital peruana debían saber que su recorrido para llegar a su destino sería una especie de tortura. Debían viajar a vapor de Iquitos hasta Yurimaguas y desde allí caminando o sobre bestias hasta Moyobamba pasando por Balsapuerto, con la ayuda de algunos indígenas balsachos. Desde allí hasta Chilete, previamente por Rioja, Chachapoyas, Celendín y Cajamarca, y desde allí vía ferrocarril hasta Pacasmayo, y desde este puerto liberteño se navegaba hasta el Callao. Y ahí no acababa el sufrimiento; desde este puerto, se abordaba otro tren y se descendía en la estación de los Desamparados, en Lima. Pero quienes no querían viajar de esta forma a la capital peruana lo hacían por vía marítima, este viaje demandaba nada menos que seis meses. La ruta comenzaba en Iquitos hasta Pará en Brasil, desde donde navegaban hasta el Estrecho de Magallanes para remontar hacia la costa chilena, lugar donde los viajeros debían esperar en alguno de sus puertos el paso de los buques que los podrían llevar a Lima.

La opulencia de esos tiempos se expresaba en las grandes casas de los caucheros que se asemejaban a las del Brasil, con fachadas de mayólicas portuguesas (azulejos) y una vegetación con abundancia de palmeras reales similares a las de Río de Janeiro. Imaginémonos en lo que era una casona de Iquitos. Todo era absolutamente importado porque la ciudad carecía de producción. Los ladrillos, las mayólicas, los techos de zinc, los pisos de mosaicos, los sanitarios, las cocinas, por nombrar algunos de los elementos de construcción más primarios. Pero como la ciudad, en materia de alimentos, nada producía salvo algunas raras frutas tropicales y la ahora muy conocida chonta o palmito, entonces se importaban de Europa hasta las muy peruanas papas, vinos, champán, cerveza, agua de Vichy, té, azúcar, platos, copas, cubiertos, mantelería, sábanas, alfombras y cuanto mueble y objeto existiera en una residencia.

En los años sesentas del siglo pasado, cuando la ribera de Iquitos era erosionada por el Amazonas se encontraron grandes bolsones con botellas de cerámica en los que llegaban cerveza de la Bavaria alemana. Los caucheros llevaban esta bebida al profundo de la selva para deleitarse a la temperatura del ambiente en medio de sus jornadas de extractivas.

Los viajes de esos tiempos solamente podrían inscribirse en los actuales rubros de necesidad impostergable para actividades económicas, financieras, de salud o educacionales, pero considerarlo entre lo turístico cuesta mucho imaginarse.

8/10/10

VOX POPULI, VOX DEI

La política se ha tornado en estos tiempos en una práctica que ha generado mucha confusión especialmente en los jóvenes, muchos de los cuales han debutado ante las ánforas este 2010 considerando que “la política es mala”, concepto que puede ser errado en razón a la existencia de “una mala práctica de quienes ejercen equivocadamente la política”. A propósito de las elecciones municipales y regionales, en todo el país una suerte de desconcierto se ha apoderado de la sociedad electoral, a pesar de las insistencias de una campaña del Jurado Nacional de Elecciones que ha procurado que la ciudadanía asista ante las urnas razonando un voto que sea la consecuencia de la revisión de historiales de vida, propuestas y el sostenimiento y la factibilidad de cada una de ellas, con lo que podría desterrarse la demagogia, algo que al final no se ha logrado de forma plena.

Se han dado casos en que el desenfrenado afán de ganar el poder hizo que los candidatos ofrezcan cosas increíbles e imposibles de realizar. Lamentable, a pesar del momento que vivimos en la historia, ya que se abusa del mayor conocimiento y de la necesidad por solución de sus problemas para aprovecharse de los ciudadanos y embaucarlos con mentiras y promesas que nunca se cumplirán. Como decían los mayores, y lo decían bien “después de haber obtenido, todo lo ofrecido pasa al olvido…”.

Por otra parte, el proceso nos ha servido para descubrir que en cuanto a organización se dieron pasos de cangrejo, la ONPE ha retrasado la resolución del escrutinio y por consiguiente la emisión de resultados reales y oficiales ha tenido y aún tiene el suspenso riesgoso de crear un clima de desconfianza. En Lima los seguidores de Susana Villarán han apelado a diálogos con representantes de la ONPE y hasta con la veeduría de la OEA para “invocar” transparencia y honestidad en los resultados y no se produzca el fraude, especialmente cuando en cuestión se encuentra un alto porcentaje de actas observadas.

En este sentido quiero rescatar la opinión del periodista Augusto Álvarez Rodrich, precisamente sobre este tema donde describe que “la alta desconfianza ciudadana en la autoridad electoral es una constatación peligrosa no solo por la próxima elección presidencial sino por su efecto en el debilitamiento del sistema democrático en su conjunto. Hay razones para la desconfianza. Hace solo una década, el país asistió a un fraude montado por Vladimiro Montesinos para la tercera elección de Alberto Fujimori. Esto incluyó una fábrica de firmas falsas para inscribir a –ojo– varios partidos; campañas de demolición en la Tv del ‘Doc’; y la ‘compra’ de las autoridades del JNE y la ONPE, por lo que varias de ellas fueron a la cárcel”.

En Loreto, particularmente el tema de la presidencia regional ha sido causa de un proceso entreverado donde el protagonista del enredo ha sido el candidato Jorge Mera, a cuya organización en sus siglas hizo coincidir con su apellido. El candidato fue sacado de carrera por supuestas irregularidades de forma y fondo en el cumplimiento de su inscripción y al poco tiempo fue incluido, cuando éste esperaba que esa condición (de víctima del abuso) le iba a favorecer en las urnas, los resultados en su contra se fueron estirando y la lógica daba como ganador a Iván Vásquez Valera, el candidato que buscó la reelección -que a decir de los resultados en proyección oficial- ya pasó la barrera del 30 por ciento que establece la nueva norma electoral para quienes buscan ganar los comicios regionales. Lo dilatado de la espera de los resultados, debido a la lentitud del procesamiento de parte de la ODPE, le ha dado una suerte de pretexto a los “meristas” (entiéndase militantes del Movimiento MERA) para lanzar una irresponsable protesta y llamar a la rebeldía popular para violentar las calles y los locales públicos, especialmente de aquellos donde haya material electoral con el propósito de llamar la atención o de procurar invalidar este proceso bajo el argumento del fraude.

Hay que manejarse con prudencia en este terreno. La recomendación es que los candidatos no deben lanzar proclamas de fraude sin un fundamento sólido; los medios deben denunciar –si corresponde– pero con pruebas contundentes; y los políticos deben sacar las manos del proceso. Se debe actuar con mucha responsabilidad.

Mera como otros candidatos han mantenido la severidad del “golpe” en los mensajes sobre Vásquez Valera quien ha sido el principal blanco de sus misiles, es decir su caserito, su piñata, que como dijo el virtualmente reelecto presidente “me sacaron la mugre todos los días, tratando de bajarme las llantas”. Sí a esto se suma el empleo de los medios de comunicación con posiciones sesgadas y nada objetivas, el clima electoral se tornó mucho más que confuso. Y en esto de la guerra mediática no se salva alguno ya que la golpiza se dio de todo lado con kamikazes y talibanes decididos a todo.

En noches recientes en las cercanías de la sede de la ODPE en Iquitos, un grupo de periodistas que cubrían información electoral fueron atacados físicamente por un grupo de seguidores de MERA bajo el pretexto de ser adeptos del candidato Vásquez Valera, inclusive los agresores amenazaron con incendiar los locales del organismo de administración electoral. Ante tremendos desatinos que se revisten de acusaciones de fraude, el candidato Jorge Mera salió a disculparse.

Es bueno pensar que las elecciones son el instrumento que la democracia emplea para que todos los ciudadanos elijamos lo que nos parece debe ser lo mejor para nuestros pueblos, algo que se debe respetar plenamente, eso es lo que se llama el mandato de las mayorías.

Es cierto que con estos resultados, casi definitivos, el mapa político de Loreto ha variado, manteniendo la región en manos de Fuerza Loretana y en la ciudad capital el dominio de un singular político como Charles Zevallos Eyzaguirre del Movimiento Integración Loretana, MIL, pero en el interior de Loreto la distribución le da una parte importante de la torta al Movimiento Mi Loreto que ha ganado un par de provincias y muchos distritos, lo que advierte que el panorama será diferente en estos próximos 4 años.

7/10/10

EL RASTRO DE ABECASIS

El gordo Abecasis fue realmente uno de los personajes más destacados de la radio iquiteña. Su nombre no quedó sólo como icono en Iquitos, sino que en el mundo periodístico deportivo peruano se inscribió entre los más destacados en el país. Rony Edward Abecasis Mori, no dudo que fue una figura importante en la radio. Cada persona notable del periodismo radial peruano que llegaba a Iquitos debía visitar a Edward, así de esa manera pude conocer a Alfonso pocho Rospigliosi el creador de Ovación de Radio El Sol, a Oscar Artacho y otros más.

Lo recuerdo siempre enfundado en su deseo de sostener el liderazgo en su trabajo, de hacer algo diferente, dinámico y oportuno. Y esto lo digo porque estuve cerca de él, fui parte de su equipo, aunque yo sumamente joven, conformando lo que él siempre deseó: una “constelación de estrellas” del periodismo deportivo. Junto a Abecasis Mori estuvieron notables del micrófono, como Víctor Manuel Velásquez Cárdenas, muy conocido como Mister Dean, Ernesto Fernández-Nunes Llerena, a quien también llamaban el potocho, Carlos Aquiles García Ruíz, Mauro Coblentz Lazo, Miguel Villa Vásquez y Luis Ángel Pinasco Riess el conocido rulito, locutor, narrador de noticias y de encuentros deportivos, presentador y actor de la televisión peruana.

Víctor Manuel Velásquez Cárdenas, maestro vivo del periodismo a quien algunos identifican como la biblia del deporte, debido a sus amplios y profundos conocimientos de la historia y de la práctica misma, recuerda las incursiones de Edward en la radio y en los programas periodísticos deportivos comentando anecdóticamente cómo es que Edward de ayudante se hizo director de Crack, el programa radial más escuchado de los años 60’s.

Edward Abecasis, a quienes muchos identificaban como el chancho, apelativo que nunca le disgustó y al contrario, lo disfrutaba con marcada socarronería. Tuvo incursiones –por su afán deportivo- en la dirigencia de clubes de fútbol, como el Sport Dos de Mayo del cual fue su presidente; en el básquetbol fue un activo y dinámico socio - presidente del Piratas BBC y en el voleibol hizo una gran potencia en la época de oro del deporte de la net alta iquiteña, del Club Deportivo Perú.

El chancho Abecasis fue todo un personaje controversial, ácido crítico en muchos momentos, fanático en otros, desbordado de los parámetros, siempre generaba sentimientos encontrados. Abierto para todos, palomilla y decidido a ceder las oportunidades que los jóvenes esperaban, yo fui uno de ellos.

Víctor Velásquez Cárdenas, que siempre anduvo al lado del gordo Abecasis, dice “… pude constatar su gran corazón, coraje a toda prueba, virtudes que le llevaron a desempeñar importantes cargos en el ambiente radial (gerente de Radio Loreto), fundador de "Hora Deportiva", programa que hizo historia en Iquitos-Loreto y el país. Juntos y con algunos colegas hemos acompañado a CNI en la Copa Perú y 19 años en el descentralizado, recorriendo todos los escenarios deportivos de la república…"

Recuerdo a Edward visitándome en mi despacho del Gobierno Regional de Loreto a finales del 2004 y ahí emocionado hasta los tuétanos se enteró de la construcción del nuevo Estadio Max Augustín, de algo que con mucho pesar reflexiono ya que este periodista nunca lo pudo conocer, ni siquiera en maqueta debido a que la muerte le llegó primero, el domingo 6 de febrero del 2005. Hasta hoy, con el crecimiento de la calidad de la tecnología no hemos podido igualar siquiera la dinámica que el gordo Edward pudo imponer a la radio de Iquitos.

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Clásica transmisión de hora deportiva en el coliseo cerrado Iquitos. de izquierda a derecha están Víctor Velásquez Cárdenas, Edward Abecasis Mori, Luis E. Luna Paredes, Carlos A. García Ruiz, Miguel A. Villa Vásquez, Víctor I. Torres Negrón, Leonardo R. Valera Tello, Antonio Guerra Cachique, Román Salas Escobedo, Raúl Herrera Soria, Luis Abecasis Mori, César Salas Meléndez y Helmut Arévalo Paredes.