Una
escena de la Contamana loretana avivada por la multitud arremete sobre mi memoria
no tan reciente; se trata de un acontecimiento llegado desde los años ochentas,
en que la defensa abierta de los contamaninos para mantener su loretanidad los
hizo salir a las calles para demandar su continuidad sobre Loreto. Cerca o
lejos, marginados o no del centralismo iquiteño es un tema de otro momento. Lo
que me trae al tema es mi encuentro con algo que hace poco no estaba meditado
ni debatido, cual es mi presencia en esta ciudad a la que llaman por múltiples
razones La Perla del Ucayali.
Contamana
me recibió en diciembre, aun en los estertores de la jornada electoral y los
inicios de nuevos tiempos del gobierno local. Esta es una ciudad conformada por
una población de cálido comportamiento hospitalario, en el que el saludo entre
las personas es una práctica aún vigente, aun sea con desconocidos. El
buenos días, buenas tardes o lo que corresponda es una sana costumbre en el
encuentro cuando se va por las veredas.
De los
orígenes contamaninos, me lo han dicho y he revisado en los apuntes de
aficionados a la historia e historiadores locales, que fueron los franciscanos
que dieron la partida fundacional con fray Buenaventura Márquez. Este cura que
en los años previos a la independencia nacional predicaba por los ríos de la
cuenca del Ucayali buscando la fidelidad cristiana de los indígenas y que en
esos avatares trató de amistar a los shipibos y conibos que vivían en continuas
e irreconciliables guerras. En esos afanes logró fundar Contamana en un lugar
que no es el mismo donde está la actual ciudad sino que un poco más abajo,
siguiendo la corriente del río Ucayali. Esto sucedió hace 208 años en la fecha
del 21 de enero.
Ser
contamanino tiene su orgullo especial, esto quiere decir que sienten los
pobladores nacidos en esta tierra un respeto a sus raíces y costumbres
admitiendo las tradiciones culturales entre los que están los carnavales como
una práctica ineludible, impostergable y obligatoria. Contamana tiene unas
carnestolendas especiales donde la inspiración de los habitantes del barrio le
pone el color y el sonido a los festejos.
Cada
año se ha podido apreciar a la Municipalidad de Ucayali, que es la que gobierna
la provincia, prepararse adecuadamente para entretener a sus vecinos y
despertar la atención del turista, es un reto en el que se meten de cuerpo y
alma con lo que compiten con carnavales de Cajamarca, Puno, Ayacucho, Rioja,
aquí cerca con Pucallpa y un poco más allá con Iquitos. Carnavales de Contamana
que son mezcla de tradiciones originarias indígenas, de fuerza legendaria donde
surge la figura de la sirena encantadora, imagen emblemática vinculada al
surgimiento de esta localidad en la cosmovisión indígena, y de la modernidad
nacional e internacional, es decir hay danzas costeñas, serranas y hasta del
folclore boliviano y la enérgica y glamorosa brasileña. Los contamaninos
en esta fiesta se dejan arrastrar por la onda multicolor, hay que tener en
cuenta que estos carnavales con un poco más de decisión pueden romper la
barrera doméstica y ubicar el interés del turista nacional y extranjero.
Esta
ciudad tiene sus encantos, que no solamente son sus gentes sino que sus
atractivos naturales en medio de ese callejón turístico singular que muchos
quisieran tener en las cercanías de sus pueblos. A solamente 18 kilómetros
están los baños termales que son la puerta de ingreso a un paradisíaco pedazo
de territorio cercano a la Cordillera Azul donde el visitante se subyuga ante
la imponente cascada del Llanto de la Anaconda y la sorprende colpa donde
habitan los guacamayos entre graznidos y colores, casi imperturbables.
Contamana
es sin lugar a dudas un lugar que nos acoge en medio de una calma que es
incomparable con cualquier otra ciudad de la Amazonía. Tranquilidad en la
sociedad, con mucha amistad espontánea y con la belleza de sus mujeres. Dicen
los viejos pobladores de esta tierra que en la mágica quebrada del Maquía,
en los límites urbanos, es donde han surgido los grandes amoríos de los
visitantes que luego de beber de esas aguas se quedaron por siempre como
residentes de esta hermosa ciudad del río Ucayali.
Hermoso Contamana, solo le falta carretera para que comienza a crecer economica e industrialmente
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