Cuando eran los años del Festival
internacional de la Canción de la Amazonía, FICA, y la suerte de la
presentación de figuras internacionales de la canción hispana se daba en el
Coliseo Cerrado Iquitos, logré conversar personalmente con Manolo Galván, uno
de los grandes vocalistas de la canción española, fallecido el 16 de mayo de
este año en Buenos Aires.
Eran los años 80´s cuando lo encontré en
las instalaciones del Hotel Amazonas, donde antes funcionaba el Hotel Holiday
Inn, lugar que ahora alberga las instalaciones de la Universidad Científica
del Perú. Con mi camarógrafo al lado, fui para recoger sus palabras en una
entrevista para el noticiero Visión Regional. Manolo debía presentarse en
Iquitos y nos saludamos con cordialidad, conversamos brevemente antes de
comenzar la entrevista televisiva y luego se zambulló en las aguas de la piscina
del lugar.
“Poema del Alma” y otros temas más en su
voz se habían transformado en himnos poéticos del amor, eran el emblema sonoro
de los románticos. Fue muy locuaz, gracioso y en su tono de notable acento
español disfrutamos de una conversa que paseaba por sus caminos artísticos de
la época.
Sus inicios en los Sonors fue algo que
revisamos en los apuntes de nuestros tiempos de locutor de programas musicales
y luego su incorporación a Los Gritos, con quienes compartió escenarios durante
tres años. Sus éxitos de esa época son «La vida sigue igual», «Sentado en la
estación», «Adiós verano, adiós amor», «El
lamento de tu voz».
“Hijo de Ramera” también, y lo digo en
sentido particular, fue un tema sumamente interesante y lo comenté en la
conversación. Sentados frente a la piscina repasamos sus principales éxitos.
Claro está que el tema respondía a una situación tan corriente en la vida de
las sociedades del mundo y que casos como ese se podrían suscitar en la vida
real. Dijo más que poesía, la letra describe vivencias dolorosas de mujeres
solteras y de hijos derivados de situaciones lamentables.
Manolo
Galván, inició su carrera como solista en 1970. Dos años más tarde hizo una gira por Latinoamérica
logrando éxitos en Argentina, país donde infelizmente 41 años después dejaría
la vida. En este país se quedó a radicar desde 1981, cantando algunas canciones
a dúo con la vocalista Tormenta, quien a la sazón fue su gran amiga y a la que correspondió
el doloroso deber de dar el mensaje de su fallecimiento causado por problemas
pulmonares, por lo que estaba internado en una clínica de Buenos Aires.
Fue
triunfador en 19 festivales en España y con varias presencias en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Se
retiró el 2006 y a los 66 años dejó de existir.
Al terminar este artículo, en mi imaginación
encuentro a Manolo Galván reprochando al “…mundo que no entiende de versos…”, que
habla en su poesía que…”…durmiendo yo tuve dos sueños, soñando yo hablaba en
voz alta…” y en acento de despedida “… y mi voz se perdió entre la noche, y mis
sueños murieron al alba….”
No hay comentarios:
Publicar un comentario