EL ANIVERSARIO DE IQUITOS Y LA IDENTIFACIÓN IQUITEÑA

Ha concluido la celebración del Aniversario de  la Fundación del Puerto Fluvial de Iquitos y con ella se ha presentado un conjunto de actividades que enriquecieron, de alguna manera, la propuesta que como destino turístico tiene la ciudad.

Alianzas estratégicas entre organismos públicos y del sector privado han podido sostener una seguidilla de actividades, de muy poco común proceder en la ciudad, entre culturales, sociales, históricas, protocolares, artísticas y turísticas, apuntando hacia el consenso necesario para crear sensibilidad e identificación por esta ciudad en la que se desarrolla el día a día de todos, de la persona a la que llaman de a píe y del más fortalecido empresario, local o nacional perteneciente a los grandes consorcios internacionales.

Sin embargo, las respuestas no han sido las mejores pero el éxito fue alcanzado. El vecindario ajeno a la identificación con su ciudad no se expresó ni con el llamado de colocación de banderas en las puertas de sus viviendas ni de sus locales comerciales, el empresariado no respondió con sus aportes a los protagonistas culturales, artísticos ni a los promotores de actos que enriquecieron las fiestas jubilares de la ciudad, salvo honrosas y escasas excepciones. Incluso las mismas instituciones pertenecientes al sector estatal no respondieron como se esperaba de ellas. Este es un resultado que se debe evaluar en el colectivo y en la particular conciencia empresarial de cada uno de ellos. Aunque lo cierto es que el asunto no es de las instituciones sino de las personas que las conforman.

Pero más allá de estas manifestaciones, en el aniversario de la Fundación del Puerto Fluvial, a la que los habitantes de esta tierra hemos considerado como el cumpleaños de Iquitos, las voces discordantes han resaltado encima de los esfuerzos desplegados por su organización como aquellas menciones de la  poca asistencia de la población en algunas actividades, a la que los criticadores calificaron de falta de publicidad y promoción. Conciertos tan destacados, valiosos en su contenido y calidad, contaron con poca concurrencia debido a lamentables circunstancias: las continuas lluvias o el apagón (corte intempestivo de energía eléctrica en toda la ciudad) de horas previas a cada programa, impidieron mayor asistencia del vecindario, espectáculos considerados sumamente atractivos más aún si se trataba de presentaciones artísticas de primer nivel con ingreso gratuito.

La fiesta de Iquitos celebrada este año fue un paso muy importante en la mejora de la propuesta que entregamos al país y al mundo en festividades de este tipo. La lección está presentada. Cultura, historia, naturaleza, arte en sus diferentes manifestaciones son argumentos válidos para decirle al visitante que llegar a las fiestas de Iquitos es encontrar el retro para conocer su pasado indígena, cosmopolita, su naturaleza, su contemporaneidad, su cine, su música a todo nivel, su realidad económica y lo que sus pobladores sienten.

La propuesta es interesante que sirve de base para lo que el gobierno municipal, en este caso el que encabeza la alcaldesa de la provincia de Maynas que administra la ciudad, Adela Jiménez Mera, debe preparar para las celebraciones del 150° aniversario de la Fundación del Puerto Fluvial de Iquitos que se viene para el 5 de enero del próximo año, que esta vez debe ser mayor impacto con el concurso general, porque se trata de una tarea realmente de todos.