21/12/07

EL TLC DA OPORTUNIDAD A LA REGIÓN PRODUCTIVA

La Región Productiva propuesta por Iván Vásquez Valera como emblema económico-social de su gobierno en Loreto, se constituye ahora mismo en pieza importante y clave para el desarrollo de esta parte del país frente a la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

No se si el detalle ha sido tomado en cuenta, pero lo cierto es que el reto asumido por el presidente regional es cada vez más comprometedor. La oportunidad es tremendamente favorable para poner en marcha de manera organizada, técnica, sesuda y sumamente responsable este Plan. Lo que fue una idea de campaña política es ahora un plan viable, posible y altamente rentable, en la medida que se aplique correctamente. El compromiso es cada vez mayor para el gobernante loretano.

Iván Vásquez tiene su propuesta, sus técnicos y especialistas para tratar el tema, eso le corresponde ejecutar y hacerlo a tiempo es importante. La Región Productiva se opone a aquella tesis tan raída y de viejo cuño que considera que las tierras de Loreto no tienen aptitud agrícola. No creo que esas teorías sean válidas si es que se aplican las leyes de la economía que son coherentes con nuestra realidad geográfica. Un desarrollo inteligente, potenciando los recursos naturales, seleccionado las tierras de calidad, capacitando y asesorando técnicamente en asuntos agrícolas, administrativos empresariales e integrando voluntades podríamos tener una Región que produzca en condiciones tales de encarar los nuevos tiempos.

La globalización nos está llevando a mejorar condiciones de vida y a sumarnos a la competencia buscando cada uno de nosotros ser mejores. Por lo mismo, el TLC le abre las puertas a nuestra región, reclamando de nosotros un grado de esfuerzo tal que nos conduzca a la búsqueda de organización y mejor manejo gubernamental. Y en ese afán debe fijar su atención el GOREL, especialmente en la promoción de capitales, es decir convocar a los empresarios nacionales y extranjeros a fijar su atención en el potencial loretano.

Ahora más que nunca el TLC es una oportunidad de desarrollo para Loreto. Tenemos tanta riqueza natural para fortalecer la industria agrícola que debemos mirar hacia ese horizonte. Ser una Región que no solamente se autoabastezca, algo que ni siquiera se ha podido resolver, sino que conforme madure en sus niveles productivos tenga presencia importante en el mercado nacional y luego en el mundo.

Parece una utopía para muchos pensar en una Región que produzca lo suficiente para su desarrollo. Aún retumba en mis oídos esos conceptos que configuran a Loreto como una región forestal, consumista, depredadora de bosques y a la gente del campo poco más o menos como recolectores. Una concepción errada de las cosas, lo que sucede es que esa visión se ha fijado en muchos esquemas mentales debido a la poca atención que se ha dado a la agricultura y a las cualidades de las tierras.

Ahora siento que la oportunidad está frente a nosotros. Potenciar nuestras fortalezas naturales mediante la siembra de productos agrícolas y la promoción de la agroindustria es uno de los tantos proyectos que se debe mover desde el Gobierno Regional. Desconozco las profundidades del Plan productivo de Iván Vásquez, pero de seguro que contiene muchos proyectos que convergen en una sola meta.

La piscicultura con fines de fortalecer la alimentación, el cultivo de las plantas medicinales, la artesanía con elementos que la naturaleza nos ofrece y otras tantas disciplinas son oportunidades que no debemos desperdiciar. Mientras el TLC se implementa para su puesta en ejecución, el presidente de Loreto debe liderar el desarrollo socio-económico y productivo para crear fuentes de trabajo y a través de estas el bienestar de nuestra población.

Aunque es bueno indicar al presidente regional que para esta tarea trascendental no deben contar ni el color político ni el menudo concepto chauvinista de que tienen que ser solamente los loretanos los manejadores de nuestro destino. Nada más absurdo. Si no hay en casa, el talento tiene que venir de afuera.

Dios nos ha bendecido con una Amazonía tan hermosa, tan rica que a parte de servir para el turismo debe ser fuente inacabable para un desarrollo sostenible, del cual tanto cacareamos pero solamente en su concepción gaseosa.