25/11/07

CNI, BERNABÉ NAVARRO Y EL RETORNO A LA PROFESIONAL

En la foto, equipo de CNI en el estadio Nacional de Lima, enero de 1967, primera finalísima de la Copa Perú . Parados están de izquierda a derecha, Américo "chac chac" Noroña, Peixoto, Luis Alva, Dante Morales Burgos, Oscar Trauco, José Galván. sentados Germán "trompetero" Claussen, Oscar Cacho, Bernabé Navarro, Fernando del Aguila y Jorge "paiche" Iturrarán.
Este 15 noviembre CNI cumplió 15 años de su horroroso e inexplicable desaforo del campeonato de la llamada primera división del fútbol peruano. Fue una goleada de 5-0 en el estadio de Huánuco ante el local León que nos dio el boleto de vuelta a casa, a nuestra liga de origen. Y en edad quinceañera, este año, nuestro equipo querido pasó una nueva vergüenza que es la de haber quedado en el último lugar en la Etapa Regional de la Copa Perú.

En este episodio, nos detuvimos a conversar con Bernabé Navarro uno de los emblemas de la escuadra alba, con cuya casaquilla marcó muchos goles, que no recuerda cuántos, en los niveles amateur y profesional. Conversamos destilando nuestra frustración por los resultados alcanzados en la más reciente participación copera.

“Qué CNI, el de aquellos años…” logró escapar Bernabé en tono de consuelo. En esas épocas CNI arrasaba con todo lo que se le presentaba a su paso. Recordaba de sus actuaciones en la Copa Perú, de sus emociones al ingresar al Nacional de Lima, colmado de casi o más de 50 mil espectadores. Desbordó con nombres increíbles de hombres notables que vistieron la seda del poderoso equipo iquiteño y me alcanzó la foto que ilustra este comentario que corresponde al año 1966, en que CNI jugó el hexagonal de la finalísima de la Copa Perú.

Fueron largos minutos, repetidos en conversas cargadas de anécdotas con el goleador. Celebramos las ocurrencias de viejos amigos de Iquitos. Los comentarios y las chacotas que formaban parte de la relación amical con los hermanos Carlos Aquiles y Sergio García Ruiz, ambos ausentes por mandato divino. De las ocurrencias del “zapatón” Luis Enrique Luna Paredes. De goles marcados en el Max Augustín y en otros escenarios del país. De sus vivencias con la celeste del Sporting Cristal, de sus goles con el equipo cervecero y de su participación en la Copa Perú.

“Berny”, como lo llamaban muchos amigos en Iquitos y que seguramente que así lo seguirán llamando, disfruta de sus recuerdos, los buenos y los malos. De su paso por el Atlético Torino, de su presencia en Chiclayo y ufff de un montón de historia que aún vive como fresca, cuando lo comenta emocionado.

Compartimos el dolor de los resultados de CNI en la Copa más reciente y de sus deseos de vestir el buzo de técnico del conjunto colegial. Razones tiene, argumentos le sobran y fortaleza sumados al talento y la simpatía que irradia son banderas que podría levantar en el propósito de conducir un equipo capaz de retornar a la primera profesional.

Luego, hace muy poco, la circunstancia me llevó a encontrarme en un diálogo telefónico con un hombre que conduce al CNI en situaciones de lucha por el retorno al fútbol rentado. Conversé con Santiago Cárdenas Rojas, el presidente de la institución “colegial”. Este hombre, de hablar sin prisas pero con seguridad, me hizo saber sus deseos de reordenar las cosas, de hacer un corte histórico en CNI y emprender una nueva ruta caminando sobre un camino nuevo. “Debemos volver a la profesional, por otro camino, es decir por la ruta de la segunda división”. me comentó el directivo. La idea es buena y sus contactos se han iniciado en Lima y en su parecer han resultado auspiciosos.

La noticia regocija, nos despierta las esperanzas de que estas gestiones concluyan satisfactoriamente. Nos emociona pensar en que se hagan realidad por que no hay otro club en Iquitos que sea aglutinante de tanta simpatía popular. CNI es la confluencia de pasiones y voluntades, es la práctica de la unión de la hinchada y el aliento que se necesita desde el comienzo, si es que se da la invitación para jugar en la segunda división. Es una oportunidad en que todos debemos unirnos para hacer que el cuadro “albo” sea un club-empresa, sea el convocante de nuestras emociones en cada fecha y sea el buen pretexto para llenar las tribunas del remozado Max Augustín.

Con Bernabé Navarro, quedó la charla ahí, es decir en una parada y "un hasta cada rato". Mientras él prosigue en sus andanzas por el deporte y muy vinculado a las viejas figuras que transitaron en las canchas de Iquitos y de la Copa Perú. Allí cada sábado en las tardes de “La Peña Charapa”, en el Melgar de Breña conjuntamente con el “cañoncito” Rengifo, con el “zapatón” Roberto “tito” Archimbaud, el cerebral ex mediocampista de aquellos CNI de los 60s y 70s Oscar Cacho Malca, con el “chento” Arellano, a veces con Tito Arias Amaya y otros más. El “rubicundo” Bernabé sigue siendo una posibilidad para contribuir con el retorno albo a las esferas más altas del balompié peruano.