Japón es uno de los países asiáticos que mayor atención ha dado a la exploración del camu camu, como fruto bendito de la Amazonía peruana que de un tiempo a esta parte se ha transformado en centro de la atención de los investigadores. Los empresarios japoneses le han puesto el ojo a este producto y ahora lo emplean como insumo de la industria de bebidas de todo tipo, golosinas, gastronomía, cosmética y farmacéutica.Se ha encontrado en el camu camu una riqueza vitamínica que mantuvo su anonimato por muchísimas décadas. Las investigaciones efectuadas a la fruta explican documentadamente que es la más rica del mundo en vitamina C, habiéndose confirmado por estudios que de cada 100 gramos de pulpa se obtienen 3,133 miligramos de ácido ascórbico, lo que supera largamente al limón, naranja y otros productos naturales.
Estudios efectuados por Agricultural Research Service han certificado que entre sus principales propiedades destaca que el camu camu es antioxidante, protege el sistema inmunológico, previene el cáncer, diabetes, enfermedades del corazón, estrés, retarda el envejecimiento, potencia la virilidad, reduce el colesterol, es energético; facilita la absorción de nutrientes, regula el sistema digestivo, entre otras virtudes que ahora mismo son sumamente ponderados en el mercado de productos de origen natural en el Japón.
Desde ese lejano país del samurai, se “acapara” el 90 por ciento de las exportaciones peruanas de camu camu, gracias a la promoción que en tierra japonesa viene desarrollando el ingeniero Takayuki Suzuki, quien se empecinó desde 1997 en promocionar productos derivados de este cítrico a nivel mundial.
La Empresa Agroindustrial del Perú S.A., cuyas tareas promocionales se ubican en Iquitos ha logrado alianzas valiosas con la Asociación de Productores de Camu Camu que es liderada por Carlos Santillán y el Instituto del Camu Camu con el propósito de consolidar una oferta exportable que ahora mismo se sostiene en cantidad, calidad y continuidad; una tarea nada fácil. Todo funciona promoviendo un programa que consiste en la siembra de este fruto en la Amazonia Peruana, priorizándose las regiones de Loreto y Ucayali.
El ingeniero Suzuki más allá de la promoción comercial e industrial ha encarado un reto que consiste en demostrar lo contrario a la tesis de que el camu camu solamente se produce en zonas bajas y ha sembrado 833 plantas en cada hectárea de tierras de altura las cuales producen más de 100 kilos por árbol, utilizando solamente productos orgánicos de la región. Este sistema de cultivo es un aporte de la investigación que hace el japonés como prototipo para los agricultores.
Mientras que la Universidad Agraria de Tokio publicó recientemente un libro acerca de los diversos productos de camu camu que incluyen néctares, jugos, mermeladas, concentrados, vinagretas, helados, salsas, jarabes, cápsulas y otros. En la capital japonesa un producto que tiene gran demanda es el “camu camu drink”. Los envases de estos derivados llevan como icono el mapa del Perú y en un texto se concede el crédito a la Amazonía peruana.