FUJIMORI CON GRACIA Y DESGRACIA

Los conflictos que ha generado el pedido del indulto humanitario para el ex presidente Alberto  Fujimori, debido al padecimiento de un cáncer que podría estar en fase complicada tendría una salida que ha planteado la lideresa del PPC, Lourdes Flores Nano que podría darse a través del arresto domiciliario que sería consecuencia de una modificación a la Ley que solamente permite este tipo de cumplimiento para los procesados, más no para los condenados.

Al ex Mandatario se le condenó a 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, algo que desde mi particular punto de vista se le aplicó de manera incorrecta, a la sazón del aliento que le han dado al tema las organizaciones que defienden los Derechos Humanos. El tema es de amplia discusión y de pareceres irreversibles, cada cual con su parecer y defendiendo a ultranza su comentario divide las opiniones y a la colectividad nacional.

Los intereses políticos se han manifestado en tonos muy fuertes. Los adjetivos calificativos se lanzan con sentimientos confrontados, hay algunos que lo llaman de la peor manera, otros que califican de lo más nefasto a su gobierno y otros que destilan a chorros un hedor de odio y resentimiento sumamente repugnante. Lo cierto es que ni lo uno ni lo otro sirven para lograr la reconciliación nacional. Aún están muy cerca en nuestro recuerdo los dolorosos momentos en que el terrorismo hacía correr lágrimas de dolor por crímenes sediciosos, ríos de sangre de inocentes víctimas de los asesinos seguidores del genocida Abimael  Guzmán y una crisis social y económica extendida por la costa, sierra y selva del Perú.

El indulto, cualquier decisión de reformar la Ley o la decisión sabía y humana del presidente Ollanta Humala debe servir de salida de este tremendo enredo que tiene un solo actor y mucho interés en la platea social y política del país. Fujimori más allá de sus muchas virtudes y sus pocos defectos que merece la gracia en esto momentos tan difíciles de su salud y de su vida, porque se trata de un ser humano como los son los Diez Canseco, Toledo, como los otros políticos, como los familiares de las inocentes víctimas de las acciones contra la subversión. Paremos el odio, busquemos la integración de los peruanos por la unidad y paz del país.