10/1/08

SHALUCO PERDIÓ EL PRIMER AÑO

Salomón Abensur Díaz, Alcalde de Maynas

Los anuncios de cambios de algunos elementos de la estructura orgánica en la gestión del alcalde Salomón Abensur Díaz, evidencian que hizo un reconocimiento de su momento crítico, luego de un año en el que nunca debió perder demasiado en popularidad y aceptación. Su sobreestimación y la equivocada concepción de lo que es ser primera autoridad de la ciudad, le ha obligado al pago de una primera cuota de arraigo vecinal, de la que se desprende conciente de que ha venido fallando y que ha caminado torcido.

En mi comentario de fin del año pasado dije que era injusto responsabilizar de los resultados de su baja aceptación a situaciones personales, a la dejadez en el manejo institucional y la falta de un equipo humano experto en temas ediles; pero sí se debe advertir que la caída de popularidad sea causada en gran parte a la verticalidad de su gobierno municipal, donde las que debieron ser valiosas ordenanzas como la tal “zanahoria” fueron emitidas sin consultar a las organizaciones o personas que podrían verse afectadas con la medida, de allí la falta de calidad. Salomón Abensur cerró las posibilidades de tenerlos como aliados y prefirió confrontarlos sintiéndose “ganador” por tener la sartén por el mango. Además que se dio el “gusto” de “promocionar” frentes de conflictos como esa innecesaria colisión con sus ex amigos del Concejo de regidores.

Ha desperdiciado un año en el que hubiese podido dar notables avances en la consolidación de su gestión. Lo que hizo fue desaprovechar su primavera gubernamental de los primeros doce meses de gobierno, donde mayormente o casi siempre se fortalece el romance con el pueblo, una especie de comodín que se emplea en el juego de las cartas.

El alcalde de Iquitos no tiene mayores logros que mostrar y seguramente en su noche final de año viejo, reflexionó y decidió por la aplicación de cambios importantes en su equipo. Hizo variaciones en los puestos claves entre sus funcionarios, sugiriendo que con esto no habrán más metidas de pata en las relaciones con la comunidad, externa e interna, pensando que esta situación le podría tener más calmo en sus tratos personales con sus regidores y quizá esperanzado que los escándalos por cobros indebidos no se seguirán repitiendo.

Lo cierto es que la Municipalidad de Maynas se ha venido muy a menos en los últimos tiempos por un adormecimiento en las acciones, por improvisación y por origen, una carencia de planes de Gobierno que mucho daño le hace a la ciudad.

Acaso Salomón Abensur Díaz, en su visión de gobernante local está anotando como suya la obra de mejoramiento del agua potable de Iquitos. De ser así está equivocado debido a que ese logro es de gestión de vieja data. Eso sí, el caos propiciado por el sembrado de tuberías en la ciudad no puede ser una cortina de humo para esconder una gestión entregada a la dejadez.

Al iniciar el año, los cambios que se han operado en su equipo de Gobierno deben comenzar a sentirse a través de la ejecución de obras y proyectos propios. Eso es de esperarse si es que se da una actitud inteligente. La labor social y las competencias municipales deben mostrarse con mayor notoriedad. Si es que se utiliza calidad. Iquitos debe mejorar en su condición de ciudad, embellecer sus parques y áreas verdes; mejorar su infraestructura vial urbana, repotenciar su seguridad ciudadana tan venida a menos y ojalá llegar pronto a la atención del vecino como persona humana, tal como está señalado en sus competencias. Si es que se abre los oídos a los aportes de la sabiduría que otorga la experiencia.

El alcalde Salomón Abensur Díaz debe revisar su presupuesto de inversiones, hacer una reprogramación seria y responsable para fijar su atención en el desarrollo de la ciudad. Eliminar lo innecesario en la inversión municipal y apuntar a la ejecución de programas de participación ciudadana con alianzas estratégicas con las organizaciones de base, es urgente y necesario.

Participación social de la Municipalidad no es regalar unas cuantas pastillas o cápsulas de medicinas, o entregar un ataúd al menesteroso u organizar chocolatadas; es mucho más que eso. Es promover el desarrollo de hombres y mujeres de toda edad en el conocimiento formativo de actividades técnicas de beneficio familiar, o generar actividades para la salud, recreación y el deporte. La Municipalidad es una institución que no solamente se ha creado para construir con cemento y acero o con otras formas; es mucho más.

La Municipalidad de Maynas debe dar un nuevo giro a su gestión de Gobierno si es que existe el deseo de desarrollar la ciudad. Todo está en manos del alcalde, que está perdiendo la oportunidad histórica de tener un mejor gobierno, hasta hoy deficitario de calidad.