La propuesta del presidente regional de Loreto de obtener un pan preparado con insumos regionales que desplace la dependencia panificadora de la harina de trigo nacional o importada, es un idea interesante que se ubica dentro de cierta visión de promoción del desarrollo y la producción en general.Es quizá lo ideal, despertar el interés en la obtención de productos agrícolas que puedan servir -en este caso- de insumos en la industria panificadora, inicialmente es una propuesta importante, que acusa cierta voluntad de invertir dineros estatales en este tema. Pero en medio de las declaraciones del presidente Iván Vásquez pude entender poco orden, escasa planificación para impulsar un proyecto que necesita no de arrebatos circunstanciales sino de una mirada y tratamiento más detenido y sesudo, sereno y responsable de temas en los que de por medio está el dinero, cada vez más escaso, del canon petrolero.
Dentro de la idea me ubico con mis creencias y mis conceptos de que los suelos de Loreto tienen aptitud agrícola, que hay que aprovecharlos de forma racional, no de manera desesperada y menos con espíritu populista. Hay áreas de terrenos que pueden tener condiciones para desarrollar especies como los plátanos, la yuca, la misma sachapapa mencionada en el discurso del mandatario regional, el maíz, el arroz , el guisador y otros, pero hay que localizarlos, planear estrategias para promover estos sembríos que potenciándolos darían ocupación a miles de personas.
Soy periodista de profesión, por lo mismo debo pensar en que habrán muchas personas que podrían desdeñar mis ideas de desarrollo productivo, mi visión de impulsar la productividad, pero argumento lo que digo en hechos reales. La tarea y las ideas de desarrollo no son patrimonio de ninguna profesión en particular. Loreto tiene mucho que ofrecer desde sus tierras. Chamba para muchos desocupados en la zona rural, trabajo de transformación ahí mismo como también en las zonas urbanas, muchas posibilidades de comercializar en grandes volúmenes en los mercados locales, nacionales y ser una de las regiones que mire las exportaciones con seriedad y optimismo.
Iván Vásquez tiene esa gran oportunidad. Su responsabilidad histórica debe asumirla con inteligencia, dando los pasos adecuados y en el momento oportuno, cuidando el dinero que administra y distribuyéndolo de forma responsable en créditos que realmente sirvan para potenciar la economía de la población.
En este papel debe fusionar con mucha seriedad los conceptos de desarrollo con los estudios técnicos y de factibilidad que poseen el Gobierno Regional de Loreto y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana. Hay un banco de proyectos extraordinario en poder de la institución que investiga en toda la Amazonía que debe ser aprovechado desde la agricultura, la pecuaria, la floristería, medicina natural, la crianza de peces y tantas otras opciones.
La idea del desarrollo productivo en Loreto debe ser impulsada por el Gobierno Regional y distribuir esta tarea en lo posible con el sector privado, promover en nuestra región la presencia de esos inversionistas interesados en poner capitales para hacer empresa y dar trabajo, sin mezquindades ni necios chauvinismos.
Hace poco escuché al presidente Iván Vásquez, hacer un reconocimiento público, un auto examen y hasta podría decir un mea culpa reconociendo que dentro de las filas de su Fuerza Loretana (su organización política) , se han quedado sin cuadros capaces de conducir la región. Valiosas palabras que podrían, si mantiene una actitud de sinceramiento, hacernos pensar que dejaría su equivocado radicalismo político en la que se ha mantenido desde el inicio de su gobierno por una actitud más abierta en beneficio de Loreto, con resultados positivos que hasta hoy le han sido esquivos.
Finalmente insisto, en que el primer piso de este desarrollo deben ser los productores del campo, allí donde miles de personas están inactivas por falta de promoción y orientación agrícola, donde los suelos languidecen por iniciativas equivocadas del Estado en todas sus instancias. Un segundo nivel es la transformación de los productos agrícolas y más adelante está la comercialización. Todo esto genera riqueza, saca de la miseria en la que se desarrollan miles de familias en Loreto y nos permite mirar de frente el futuro exitoso que puede estar esperándonos.