5/9/07

LORETO REGION PRODUCTIVA PERO… DE VERDAD

Una región productiva es una idea más interesante y mucho más importante, especialmente si es que ésta es el resultado de un programa de desarrollo de una zona geográfica como Loreto caracterizada por sus dificultades expresadas en la llamada calidad de nuestros suelos. Sin embargo, me parece que esa adversidad no es tan determinante para poder impulsar un plan que conduzca a hacer sólido lo que hasta estos momentos puede mostrarse como solamente idea de consistencia gaseosa.

Loreto vive una pobreza económica tal que se compara en el ranking nacional entre las más paupérrimas. Es decir nada edificante para nuestro orgullo amazónico. Tenemos más personas desocupadas que con un empleo regular. La mayor dependencia de la economía de Loreto es de los recursos provenientes de la actividad pública, es decir de puestos dependientes de instituciones del Estado.

Una región productiva en Loreto no me parece una quimera, es una idea interesante como el programa de potenciación agrícola que impulsó en su periodo de gobierno Robinson Rivadeneyra que no tuvo la suerte o la capacidad de un equipo idóneo para impulsarlo hasta el logro de sus metas. La idea fue buena. Los errores condujeron a aquel programa a un fracaso debido a los factores de manejo, de nuestros malos hábitos socio-económicos de la morosidad voluntaria y el perromuerteo clásico especialmente por parte de los beneficiarios. Para no dudarlo, es cuestión de acudir al estado de cuentas en esa cartera de créditos que es más pesada que un collar de elefante. Es decir sacarle la vuelta al Estado en los créditos de fomento, pequeños o medianos, que correctamente conducidos podrían haber dejado una entrada a los mejores momentos de la producción agroindustrial en Loreto, es una de nuestras malas costumbres.

Insisto en la importancia de la idea del gobierno de Iván Vásquez Valera, de conducir a Loreto hacia una producción que mejore sus condiciones económicas. Dar trabajo a los pobladores de las zonas rurales, de los caseríos, pueblos, pequeñas ciudades, capitales provinciales y de la misma gran urbe iquiteña es una tarea muy compleja, dedicada e inteligente. Son esos elementos los que hay que rescatar.

Todas las teorías de negocios son buenas para consultar. Es que la producción conduce a eso, a los negocios y éstos a la riqueza de la familia que no es otra cosa que la base celular de la sociedad. Loreto tiene siete provincias, cada una de ellas con muchas particularidades en su potencial de recursos naturales. En cada territorio hay riqueza que explotar de forma sostenida y responsable. En una zona un producto puede rendir mas que en otro, entonces hay que dar trabajo a esos agricultores en lo que sus tierras puedan producir.

Tenemos que Loreto puede tener vocación productiva agrícola en algunas especies a las que hay que saber explotar y con esto satisfacer necesidades fundamentales de la economía de las familias. Muchos desocupados en las ciudades y en las zonas rurales no encuentran el horizonte necesario para descansar de sus desesperantes preocupaciones que ocasiona la desocupación, sin saber qué hacer y por consiguiente sin saber cómo obtener el dinero que es el sostén de la vida de la familia y la satisfacción de tantas necesidades. Producir es una buena meta y para eso no mirar solamente el engrosamiento de las labores de la ciudad.

La región productiva no debe surgir desde la ciudad hacia el campo. La región productiva no es el maná bíblico, es decir que nada nos llegará desde el cielo, divinamente gratis. Esa región productiva es la generación de un programa que debe partir desde las entrañas de Loreto hacia los grandes centros de comercialización. Y eso será difícil?. No me parece. Lo complicado está en comenzar. Ahí están las torpezas de los primeros pasos y para que eso se supere hay que prepararse.

Honestidad es un valor que debe ser puesto al alcance de quienes postulen la conducción de este gran proyecto de desarrollo. Pero cómo hacerlo?. Cada partecita de Loreto tiene potencialidades que explotar y desarrollar. Loreto debe tener varios estamentos de desarrollo socio-económico y la conjugación de propósitos en el mismo sentido. Todas las organizaciones públicas deben integrarse en aportes. No solamente los organismos regionales sino que también las instituciones del Ejecutivo desde el gobierno central.

Cada provincia es un modulo de desarrollo productivo. Zonificar Loreto en sus áreas aptas para determinados cultivos es un buen principio. Habrán personas que se opondrán a esta teoría, pero lo seguiré sosteniendo por que apuesto por la idea que hay que aprovechar, aunque sea un poquito, los terrenos que se encuentran sin utilizar debido a que sus propietarios no cuentan con los incentivos que animen su tarea agrícola. Los productores de plátano -por ejemplo- explotan sus tierras en extensiones mínimas debido a que no quedan contentos, siempre están insatisfechos luego de vender sus cosechas a los intermediarios, llamados regatones, que les pagan precios escuálidos que los mantienen en permanente pobreza.

Existen grandes extensiones de territorio loretano ocioso, no por que las familias del campo se comporten de esa manera, sino que sienten la frustración del abandono. Una propuesta de establecer franjas agrícolas para productos cuya cosecha tendrá mercado seguro, sirve de aliento al hombre del campo.

Casos los encontramos por todos lados. A lo largo de casi 100 kilómetros de la carretera Iquitos-Nauta, muchas familias languidecen por falta de promoción. La región productiva debe tocar aspectos de este tipo con créditos de semillas, acompañados de capacitación con equipos de técnicos y profesionales que orienten y supervisen el avance de los sembríos en productos que nosotros no damos la importancia suficiente por descuido o dejadez, pero que tienen un gran mercado.

La labor promocional para el cultivo agrícola, piscícola, ganadero en el programa productivo es imprescindible. Esa es una primera instancia de desarrollo que debe ser muy bien cuidada por los equipos de supervisión que para implementar este programa deben crearse sí o sí. Asesorar a las familias beneficiarias para dar uso adecuado a sus tierras es importante con la finalidad de que se cumpla con una buena cosecha y pueda honrar con la devolución de créditos que deben rotar para favorecer a más personas. Una rotación ampliará en corto tiempo el número de beneficiarios, ya que serán más personas y familias las que ingresen a la ruta productiva.

Una segunda instancia en el Loreto productivo, lo constituye la promoción de las cosechas. Dónde se asegura la compra de la producción que garantiza la satisfacción del primer nivel, es decir el productor tendrá dinero, riqueza, educación y bienestar en general. Sobre todo garantía de pago. La compra de la producción no debe hacerla el Estado, se presta a controversias y no asegura mucho la continuidad. El Gobierno Regional debe promocionar el mercado de la transformación de las cosechas, convocando capitales regionales o nacionales, inclusive extranjeros. No hay que actuar con equivocas xenofobias y chauvinismos cavernarios.

Esa no es una tarea solamente del Gorel, es una responsabilidad compartida por todas las instituciones que deben aportar. El promotor principal debe ser el Gobierno Regional con un staff de instituciones aportantes como el IIAP con todo el paquete de proyectos de investigaciones agrícolas, forestales, pecuarias, etc; las Universidades Nacional y Particular como elementos promotores de la tecnología administrativa, la misma Cámara de Comercio e Industrias, el Ejecutivo y las entidades financieras privadas para intermediar créditos blandos, que necesariamente deben ser rotatorios para garantizar la continuidad del programa.

Esta región productiva es fundamental en el desarrollo socio económico de Loreto. Es fuente de trabajo para miles de personas. Es oportunidad para los agricultores y sus familias, los ganaderos, criadores de peces y aves, los transformadores de productos alimenticios, los gestores de las micro, pequeñas y medianas empresas industriales y de comercio. En las ciudades los comerciantes y los empresarios mayores que trasladarían la producción a los grandes mercados nacionales tiene otro rol importante. Es dinero y crecimiento de un Loreto, ahora mismo pálido y empobrecido hasta los harapos.

La confluencia de capacidades para impulsar paquetes de marketing, tecnología y recursos humanos son importantes. Producir, transformar, comercializar para satisfacción de mercados locales, regionales, nacionales y luego en el extranjero es un propósito no muy complicado, pero sí paciente y sostenido que debe emprender el Gobierno de Iván Vásquez Valera, siempre y cuando, verdaderamente necesite cumplir la promesa de hacer real una región productiva.