27/8/07

HAY QUE SER ZANAHORIAS… PUÉS

La aplicación de medidas que contiene el “Plan Zanahoria”, contribuirá en el reforzamiento de las tareas de Seguridad Ciudadana. No hay nada más cierto que lo que choque con el bolsillo de los jeques de la noche y la diversión, despierta una reacción (y qué tal reacción) de los “afectados”, y es eso lo que ha sentido en piel propia el alcalde de Iquitos, Salomón Abensur Díaz.

Shaluco parece escuchar y transformar sus experiencias obtenidas en terrenos extraños en valiosas aplicaciones a nuestra realidad. Es decir lo mejor que haya visto en otras ciudades busca aplicar en nuestro trasnochador Iquitos, a través de medidas que mejoren la salud social de Maynas. Eso es lo que parece significar el “Plan Zanahoria”.

Fuera de nuestros feudos, Iquitos goza de una fama de ciudad divertina, jaranera, de regados y abiertos senderos de alcohol, farra, mujeres sinceras ( y hombres igual). Esta fama sonroja, es poco grata y nada edificante. Es que hay un porcentaje importante de visitantes que llegan a Iquitos en busca de diversión “hasta las últimas consecuencias”.

Esta medida, la normada por el alcalde Shaluco Abensur, lo que hace es ponernos un poco la camisa de fuerza en la costumbre del desvelo, desenfreno y alcohol (alguien negará los hábitos de bailar casi generalmente incentivados por los tragos?). “Si no hay trago, no bailo”, decimos en buen loretano. Y no miento, por que el pasado sábado (o más exactamente el domingo en la madrugada) en la plaza de Armas un grupo de desubicados protestó dizqué de forma tan vulgar que nos llenaron de vergüenza ajena, exigiendo acabar con la “zanahoria”, y luego otro grupo similar trató de amedrentar el hogar del alcalde y su señora madre con amenazas. No pues, así no jugamos en Iquitos. Nada entre tragos es bueno, solo es fantasía, es la censura dormida y el libertinaje de los instintos.

Las payasadas surgen al no prosperar los argumentos que se oponen al "Plan Zanahoria". Lo que sucede es que lo subrepticio, lo subterráneo es utilizado para presionar a la autoridad municipal y su equipo de gobierno, seguramente alentado por intereses económicos de los aparentemente perjudicados. Para divertirse no hay necesidad de amanecerse en las calles o quedarse tirado en el suelo por estar demasiado embriagados. Iquitos debe mantener el respeto de una ciudad de hombres y mujeres dignos, de una sociedad divertida pero con límites, como tantas otras que hay en el país, pero con una Seguridad Ciudadana eficiente que para que esto se dé, deben aplicarse normas inteligentes y modernas en la urbe que sean factores que se sumen a una serie de medidas que faciliten el ordenamiento. Con limitado alcohol, con menos fiesta, nos ordenaremos más fácilmente. Inclusive en la economía.

Respeto a los demás es una norma que se debe privilegiar. Uno de los fines que persigue un gobierno local, y en este caso el iquiteño, es proporcionarle al vecino el bienestar derivado de la salud ambiental y física. Vecinos enfermos por la contaminación sonora y afectados por el irrespeto de ebrios por las calles de la ciudad, dice poco de la calidad de una ciudad. Bien hace el alcalde Salomón Abensur en darle a su ciudad mejores condiciones de vida, similares a otras urbes del país, más adelantadas donde el alcohol y las fiestas “sociales”, no van más allá de una hora moderada.

Alguien diría por ahí que este mi comentariose lee muy cursi. Nada de eso. Lo que me parece que lo que hace Shaluco no es nada nuevo en el mundo, es algo que debió darse más temprano que tarde, y mejor que sea hoy. Inicialmente podrá incomodar, pero después, para bien, se hará costumbre. Es que nos hemos olvidado los iquiteños, que en la década pasada las fiestas por mandato municipal terminaban a las dos de la madrugada?. Entonces, los iquiteños eran menos divertidos?. Perdimos nuestros atractivos como ciudad?. Ya pues dejen de estar poniendo obstáculos a una medida que nos elevará en los niveles de conducta cívica y nos hará ciudadanos más zanahorias.

Dónde han quedado las licencias especiales que daban las municipalidades?. Éstas obligaban a los bares y restaurantes a trabajar hasta ciertas horas y después, a cerrar. Es cuestión de orden y lo que hace Shaluco es ordenar la ciudad. Hace mal por que nos frena en el desorden?. No. Es una lucha difícil donde no debe descansar, así no guste a los menos, pero seguramente que satisface a los más. Es una buena forma de fortalecer la imagen turística de Iquitos.

En esta tarea los medios de comunicación deben ser fundamentales contribuyentes. Aquí no es que se trate de una medida ordenada por la Municipalidad a la que hay que pasarle primero la facturita por “imagen” y “después apoyamos”. Nada de eso. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad histórica en la sociedad, de orientar y educar cívicamente, así afecte nuestros intereses económicos. Deben hacer carne de un tema que sirve a los vecinos para vivir mejor y “zanahorias”.