Es una mujer de las tantas que tienen los pueblos de la Amazonía. Con una sencillez como ella solamente suele demostrar. Puede pasar entre nosotros los nativos de la selva del Perú, como una mujer más, se pierde entre el común de las gentes. Pero más allá de nuestras fronteras verdes, es una mujer singular, apreciada y hasta idolatrada en remotos predios. Se llama Norma Panduro Navarro, una de las princesas mundiales del shamanismo que nació entre las chozas más humildes del pobrísimo barrio iquiteño de Belén, hace más de medio siglo.
Es personaje importante en este campo, lo que le da buen nombre y reputación a la Amazonía peruana en todo el orbe. Es ella Norma Panduro, a la que alguna vez en un arranque de inspiración la bauticé como “La Estrella del Ayahuasca”. Toda una figura valiosa que se ubicó entre lo real y lo ficticio dentro de la novela del escritor y periodista limeño - loretano Enrique Rodríguez Morales, donde inspira al autor, con su humildad y sabiduría, para describir su figura tal como es: una notable sacerdotisa, que se trasladada espiritualmente hasta un gran país donde se hace carne ante los dos más poderosos hombres del mundo que disputan su hegemonía con el uso de las armas y ahí ante ellos orienta con dulzura (a lo Mahatma Karamchand Gandhī) hacia el final de las diferencias que en el imaginario estaban llevando a una conflagración mundial, que es el argumento de la extraordinaria novela que aún está en gesta, cuyo fragmento , con respeto me atrevo a revelar. Incluirla en historias fantásticas habla mucho del valor de esta mujer amazónica.
Una vez comenté con amigos dedicados a la industria del turismo en Chile sobre la generosidad y sabiduría de Norma, de que se trataba de una mujer sencilla que administraba excelentemente la toma de la ayahuasca y que era una gran shamana. Lo que encontré como respuesta fueron palabras de grato asombro, admiración y la puerta abierta para visitar el país del Sur. Es que expliqué las cosas que hace no solamente con la ayahuasca, sino con las plantas y su firme vinculación espiritual para hacer el bien en un probable pacto con Dios y con la naturaleza.
Es que Norma no es un caso cualquiera, aunque aparenta ser una mujer común y corriente, es una inspirada. Es así que por curiosidad o concurrencia hacia lo que es la noticia, periodistas peruanos y extranjeros fueron en busca de “La Estrella de la Ayahuasca” hasta Iquitos. Lo que comenta Ultimas Noticias de Santiago de Chile, es una muestra de la forma por demás sorprendente con que miran a Norma Panduro en su edición del 5 de diciembre 2005, tomando como fuente un reportaje de El Comercio limeño. Lo escrito sobre nuestro personaje es claro. Dicen que “Ella es una de las pocas mujeres metidas en este antiguo oficio de hombres y ha conseguido un séquito de seguidores entre los que se cuentan siquiatras, sacerdotes, políticos -de estos últimos se reserva el nombre- y, por supuesto, muchos turistas, sobre todo franceses, alemanes y suecos, en busca de la limpieza sicológica y espiritual que promete esta planta alucinógena. A la gran chamana ayahuasquera o estrella de la ayahuasca, como la llaman, es posible encontrarla entre el trozo de Amazonas que une Iquitos y Nauta”.
Es precisamente que en este lugar, en la carretera que une territorios iquiteño y nautino, se instala Norma en una Clínica construida a pulso con ayuda de personas que han creído en ella con denuedo, entre las que se encuentra otro célebre personaje de la educación superior en Loreto que es el ex rector de la Universidad de la Amazonía Peruana, José Torres Vásquez. Ahí reúne a hombres y mujeres llegados de todo el mundo en el deseo de conectarse con la naturaleza y sus generosidades para limpiar el alma y el cuerpo. Allí van a dar quienes quieren salud y vida sana.
Es personaje importante en este campo, lo que le da buen nombre y reputación a la Amazonía peruana en todo el orbe. Es ella Norma Panduro, a la que alguna vez en un arranque de inspiración la bauticé como “La Estrella del Ayahuasca”. Toda una figura valiosa que se ubicó entre lo real y lo ficticio dentro de la novela del escritor y periodista limeño - loretano Enrique Rodríguez Morales, donde inspira al autor, con su humildad y sabiduría, para describir su figura tal como es: una notable sacerdotisa, que se trasladada espiritualmente hasta un gran país donde se hace carne ante los dos más poderosos hombres del mundo que disputan su hegemonía con el uso de las armas y ahí ante ellos orienta con dulzura (a lo Mahatma Karamchand Gandhī) hacia el final de las diferencias que en el imaginario estaban llevando a una conflagración mundial, que es el argumento de la extraordinaria novela que aún está en gesta, cuyo fragmento , con respeto me atrevo a revelar. Incluirla en historias fantásticas habla mucho del valor de esta mujer amazónica.
Una vez comenté con amigos dedicados a la industria del turismo en Chile sobre la generosidad y sabiduría de Norma, de que se trataba de una mujer sencilla que administraba excelentemente la toma de la ayahuasca y que era una gran shamana. Lo que encontré como respuesta fueron palabras de grato asombro, admiración y la puerta abierta para visitar el país del Sur. Es que expliqué las cosas que hace no solamente con la ayahuasca, sino con las plantas y su firme vinculación espiritual para hacer el bien en un probable pacto con Dios y con la naturaleza.
Es que Norma no es un caso cualquiera, aunque aparenta ser una mujer común y corriente, es una inspirada. Es así que por curiosidad o concurrencia hacia lo que es la noticia, periodistas peruanos y extranjeros fueron en busca de “La Estrella de la Ayahuasca” hasta Iquitos. Lo que comenta Ultimas Noticias de Santiago de Chile, es una muestra de la forma por demás sorprendente con que miran a Norma Panduro en su edición del 5 de diciembre 2005, tomando como fuente un reportaje de El Comercio limeño. Lo escrito sobre nuestro personaje es claro. Dicen que “Ella es una de las pocas mujeres metidas en este antiguo oficio de hombres y ha conseguido un séquito de seguidores entre los que se cuentan siquiatras, sacerdotes, políticos -de estos últimos se reserva el nombre- y, por supuesto, muchos turistas, sobre todo franceses, alemanes y suecos, en busca de la limpieza sicológica y espiritual que promete esta planta alucinógena. A la gran chamana ayahuasquera o estrella de la ayahuasca, como la llaman, es posible encontrarla entre el trozo de Amazonas que une Iquitos y Nauta”.
Es precisamente que en este lugar, en la carretera que une territorios iquiteño y nautino, se instala Norma en una Clínica construida a pulso con ayuda de personas que han creído en ella con denuedo, entre las que se encuentra otro célebre personaje de la educación superior en Loreto que es el ex rector de la Universidad de la Amazonía Peruana, José Torres Vásquez. Ahí reúne a hombres y mujeres llegados de todo el mundo en el deseo de conectarse con la naturaleza y sus generosidades para limpiar el alma y el cuerpo. Allí van a dar quienes quieren salud y vida sana.
Es que nuestra shamana es digna de respeto por lo que hace, por los resultados de su obra. Aunque a algunos les asusta el término pero es solo eso, susto a lo que poco o nada se conoce. La palabra "shamanismus" tiene un origen Tungus-Siberiano que significa: HOMBRE-DIOS-MEDICINA. Donde el shamán o shamana en este caso, es el o la ejecutante que utiliza las bondades de las "plantas de poder" y las fuerzas espirituales.
El shamanismo es una medicina espiritual, sus recursos y técnicas como el "éxtasis shamánico", son conocidos en muchas culturas, a pesar de la diferencia geográfica, modo de ver el mundo, filosofía, conceptos. El shamanismo tiene mucho que ver con la espiritualidad y los conocimientos religiosos de los pueblos.
En la Amazonía peruana, tenemos a una mujer que con su trabajo casi silencioso ha hecho que el mundo entero se fije en ella como un elemento de valor que construye el Perú desde donde está y haciendo lo que hace. Siendo contribuyente de la riqueza económica de nuestros pueblos de la selva con la práctica de la industria turística.
Nuestra Norma Panduro Navarro, “La Estrella del Ayahuasca”, es figura amazónica que paseó su talento y sabiduría por tierras tan remotas, hablando de su sabiduría y experiencia ante auditorios plenamente concurridos por respetables académicos tal como sucedió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela en España, en México y otros países.
Es autora de un libro de relatos de cuentos, tradiciones y experiencias fantásticas, una especie de autobiografía (“Mitos, Cuentos, Leyendas y Verdades Amazónicas) que ha sido impreso en dos ediciones y alista el lanzamiento de un nuevo libro de similares características que será editado en dos idiomas.
Su misión, dice Norma Panduro, es servir en este mundo. Junto a ella, muchos jóvenes se van forjando a la luz de sus conocimientos. A ellos los tiene en su clínica desde muy pequeños. Son personas que provienen de familias desarticuladas o sencillamente sin padres que va formando para que mañana más tarde, ante su ausencia física puedan seguir el camino del servicio a la humanidad desde la Amazonía peruana.
Nota Importante
Para conocer más sobre Norma Panduro y su trabajo visite su web site http://www.amazonayahuasca.com/
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